SinEmbargo. La economía nacional se halla “estancada”. Para tener un promedio anual de crecimiento equivalente al cuatro por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) –como fue propuesto por Andrés Manuel López Obrador (AMLO)– el país requiere, sobre todo, de más inversión pública, privada y extranjera. Y para ello, es elemental garantizar el Estado de derecho, simplificar la regulación vigente, tener más y mejor infraestructura, así como educar y capacitar a la mano de obra mexicana, dijeron analistas consultados.
Los expertos explicaron que existen dos maneras de lograr que la economía de México crezca. Una es incrementar el porcentaje de la población que trabaja (ya que entre más empleo haya, más producción se realizará y más servicios habrán). Otra es aumentar la cantidad de producto que cada uno de los trabajadores crea (es decir, aumentar la productividad).
Para obtener estos dos incrementos es necesaria la inversión, explicaron a SinEmbargo los doctores en economía Luis Foncerrada Pascal y José Nabor Cruz Marcelo.
“Cuando China invertía el 45-48 por ciento de su PIB, crecía al 11-12 por ciento. Cuando la India invertía 35 por ciento de su PIB, crecía al ocho por ciento. Cuando Corea del Sur invertía el 30 por ciento de su PIB, crecía al 7-6 por ciento”, señaló Foncerrada, ex director de Política Monetaria y Crediticia en la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
México, en cambio, invierte entre el 19 y el 20 por ciento de su PIB (el 13-14 por ciento lo pone el sector privado, tres el gobierno y tres más los inversionistas extranjeros, según cifras del Banco de México). Con este nivel de inversión, dijo Foncerrada, “no hay manera de crecer mas que al dos por ciento”.
En ese sentido, comentó que la falta de inversión actual “fue un error muy serio” del Gobierno del Presidente Enrique Peña Nieto (que es la más baja en los últimos 80 años, a excepción del periodo 1997-1998). Las consecuencias de la escasa inversión se verán reflejadas también el año entrante, cuando la economía crecerá entre el 2.3 y el 2.5 por ciento, explicó.
Cruz Marcelo, investigador del Instituto de Investigaciones Económicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), indicó que además de la falta de inversión, existen “grandes excesos de gasto público en gasto corriente”. Si la próxima administración logra enmendar este problema, “con un proceso de responsabilidad fiscal en el ejercicio de recursos públicos estatales para evitar más endeudamiento e invertir junto con esquemas de programas regionales de desarrollo económico”, así como lo plantean López Obrador y su equipo de trabajo, podría haber un beneficio concreto, indicó.
Si queremos crecer a un promedio anual de 3.8 o cuatro por ciento, tendríamos que tener una inversión total equivalente al 24 ó 25 por ciento del PIB, explicaron los economistas. Y según Foncerrada, si se aplican las medidas adecuadas, este dinero podría venir del sector privado (dos por ciento adicional), de la inversión extranjera directa (uno por ciento agregado, si además logramos mantenerla como está) y del sector público (uno por ciento más).