En Alemania, unos 45 millones de pollitos machos son sacrificados sistemáticamente cada año poco después de su nacimiento porque carecen de utilidad
El Universal
Los pollitos de las granjas alemanas de gallinas ponedoras, sacrificados por millones recién salidos del cascarón, escaparán a partir del año próximo a esta práctica criticada en nombre del bienestar animal.
En Alemania, unos 45 millones de pollitos machos son sacrificados sistemáticamente cada año poco después de su nacimiento porque carecen de utilidad en granjas productoras de huevos.
Además, al ser mas pequeños que las hembras, se consideran demasiado costosos de criar y poco rentables para su destino a consumo como carne.
Con este proyecto de ley aprobado el miércoles por el gobierno de Angela Merkel, Alemania se presenta como pionera en esta cuestión. «Somos los primeros en el mundo en tomar medidas tan claras», se congratuló la ministra de Agricultura, Julia Klöckner, evocando el fin de una «práctica poco ética» así como un «avance significativo para el bienestar de los animales».
En las próximas semanas el parlamento tendrá que aprobar la ley.
Para el 59% de los alemanes, la cuestión del bienestar de los animales es importante o muy importante a la hora de elegir a su candidato en las elecciones locales o nacionales, según una encuesta de 2019 de la asociación de defensa de los animales PETA.
Para sustituir el sacrificio sistemático de los pollitos machos, esta nueva ley prevé que se generalicen los métodos de sexaje de los huevos para destruir los huevos machos antes de la eclosión.
En la actualidad, estos datos permiten determinar entre el noveno y el decimocuarto día de incubación, de un total de 21, el sexo del embrión del huevo.
La nueva ley apoyará las técnicas innovadoras con el objetivo, a partir de 2024, de poder determinar el sexo antes del sexto día de incubación, con el fin de «mejorar aún más el bienestar de los animales».