Manuel Pardo Pastrana, presidente de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) Chiapas, afirnó que la producción de gas que tiene la entidad, principalmente la que se genera en la zona norte, se está desaprovechando, pues no crea benefcios directos.
«Al contar con este elemento deberiamos tener la infraestructura (gasoducto) que llevara el hidrocarburo de las plantas del municipio de Reforma aTuxtla Gutiérrez y de ahí trasladarlo a Arriaga y Tapachula, con lo que habría un mayor desarrollo en la entidad», consideró.
Consideró que la nueva Ley de Hidrocarburos aprobada por el Congreso federal, impactará a final de cuentas los bolsillos de los ciudadanos, pues restringue la competencia al sector privado y ante ello solo se deberán consumir los productos de Petróleos Mexicanos.
En entrevista, el líder de los inversionistas aseguró que al ser Pemex ineficiente en la producción de combustibles, saldrá más caro para todos el que se siga importando este artículo y por ende afectará no solo a Chiapas, sino al país en su conjunto.
Recordó que la normatividad recién creada viola tratados internacionales de los cuales México forma parte, amén del propio T-MEC, pues restringe la competencia de empresas nacionales y extranjeras. «Esto además nos atrasará muchisimo frente a otras naciones que ya optan por el uso de energías limpias».
Lamentó que otro aspecto negativo es que Pemex seguirá imponiendo los precios de las gasolinas. «Esta empresa será oligopolica y ello impactará de manera negativa a todos los mexicanos. Es por ello que Coparmex ha hecho propuestas para no llegar a vivir este panorama».
En este sentido, Pastrana detalló que el organismo solicitó haya mayor liberación para que se de una competencia libre y transparente que redundará en mejores precios de gasolinas y gas. «Por otra parte la energía eléctrica seguiría produciéndose con combustoleo y coque de petróleo, es decir, los desechos de la refinación».
Confió que la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), derogue esta promulgación, pues va en contra de convenios y tratados que México firmó con anticipación. «Estamos cerca de cumplir tres años de la actual Administración federal y no vemos crecimiento económico y de hecho tenemos números negativos».
