Presidencia afirma no tener registro de las conversaciones entre el expresidente priísta y el expresidente de Odebrecht, de acuerdo con la respuesta a una solicitud de información… un vacío conveniente para los involucrados en el caso Lozoya.
EMEEQUIS.– Para la Presidencia de la República, los detalles de las reuniones entre el exmandatario Enrique Peña Nieto y el expresidente de Odebrecht, Marcelo Odebrecht, no existen.
A través de la Ley de Transparencia, EMEEQUIS solicitó al Poder Ejecutivo Federal que le fueran proporcionadas copias simples de todas y cada una de las minutas elaboradas tras los encuentros entre el expresidente priísta y el hombre que, desde lo alto del conglomerado brasileño de la construcción, desató una trama de corrupción por toda América Latina.
Esa oleada llegó hasta México en forma de sobornos para altos funcionarios, a cambio de jugosos contratos de obra pública, en detrimento del patrimonio nacional.
La respuesta, redactada el 14 de septiembre de este año y firmada por Juan Carlos Guerrero Torres, director de Análisis Jurídico y de Gestión Documental, asegura que “no existe elemento alguno que permita suponer que la documentación obró en los archivos de la Coordinación de Asesores del Presidente”.
“Se concluye que la Coordinación General de Política y Gobierno, Secretaría Técnica del Gabinete, Jefatura de la Oficina de la Presidencia, Secretaría Particular del Presidente y la Coordinación General de Comunicación Social y Vocería del Gobierno de la República, informaron que, derivado de una búsqueda exhaustiva, amplia y razonable en sus respectivos archivos, tanto físicos como electrónicos, no localizaron evidencia documental que atienda los requerimientos del interesado”, concluye la respuesta oficial.
Respuesta de Presidencia a la solicitud de información.
“BORRARON TODO”
Sin embargo, dos fuentes consultadas por este medio, quienes laboraron en la Presidencia de la República en tiempos de Enrique Peña Nieto, aseguraron que el protocolo elaborado desde la Jefatura de la Oficina de la Presidencia obligaba a la redacción de minutas tras las reuniones de alto nivel, con el objetivo de que los acuerdos alcanzados en esos encuentros quedaran por escrito.
“Parece increíble que con un empresario del peso de Marcelo Odebrecht no se hubiera hecho una minuta que estableciera, punto por punto, a qué se comprometían cada quién, especialmente porque la reunión tenía que ver con multimillonarias inversiones en México”, aseguró uno de los contactos.
“La única explicación que le veo, lógicamente, es que borraron todo. No era una práctica común, pero claro que llegó a suceder”, secundó la otra fuente.
OJOS QUE NO VEN…
No sería la primera vez que Presidencia de la República elimina archivos que den cuenta del nexo entre Enrique Peña Nieto y Marcelo Odebrecht, quien reveló a la justicia brasileña que pagó millones de dólares para financiar ilegalmente la campaña presidencial del priísta a cambio de recibir contratos de obra pública cuando el PRI llegara a Los Pinos.
En agosto de 2017, el semanario Proceso dio cuenta de que las fotografías entre Enrique Peña Nieto y el magnate brasileño hoy encarcelado habían sido borradas, sin previo aviso, de la página del Poder Ejecutivo Federal en algún momento entre el 2015 y el 2017.
También han sido eliminadas las imágenes donde se veía a Marcelo Odebrecht con Emilio Lozoya, quien llegaría a ser director de Petróleos Mexicanos y quien hoy es testigo colaborador con la justicia mexicana para revelar quiénes, cómo, cuándo y dónde recibieron los sobornos por parte de Odebrecht S.A. de C.V.
Pese a que se eliminaron las imágenes, una pudo ser recuperada por los medios de comunicación mexicanos y es la fotografía usualmente utilizada para ilustrar la cercanía que tenían el expresidente mexicano y el empresario brasileño preso por corrupción: Marcelo Odebrecht a la izquierda, con traje negro, camisa blanca y corbata roja, sentado sobre una silla con asiento y respaldo blanco, mientras Enrique Peña Nieto, con una corbata roja, azul y blanca, lo escucha con las manos juntas y los dedos entrelazados.
REUNIÓN DE ALTO NIVEL ¿SIN ACUERDOS?
La imagen debería aparecer junto a un escueto comunicado que emitió Presidencia de la República el 1 de octubre de 2013 bajo el título “Recibe el Presidente Peña Nieto al empresario brasileño Marcelo Odebrecht”.
“El presidente de la República, Enrique Peña Nieto, recibió al empresario brasileño Marcelo Odebrecht, quien encabeza la organización Odebrecht, el cual le informó que a través de sus empresas ese grupo pretende invertir en nuestro país en los sectores petroquímica, saneamiento y energía hidráulica renovable, producción de etanol, azúcar y energía renovable de biomasa, y en concesiones carreteras, un monto aproximado de 8 mil 100 millones de dólares en los próximos cinco años.
“El Presidente Peña Nieto subrayó el interés de nuestro país por contar con inversiones productivas que generen empleos y mejores condiciones de vida para los mexicanos”, se lee en el comunicado aún disponible para el público, pero sin fotografías.
Un mes después de esa reunión se acordó “pagar un soborno (de 6 millones de dólares) a un funcionario de alto nivel de una empresa estatal mexicana, controlada por el estado, a cambio de que ese funcionario apoyara a la compañía a ganar un proyecto”, de acuerdo con declaraciones de ejecutivos de Odebrecht en una corte de Estados Unidos.
La declaración ante la justicia estadounidense no se menciona el nombre del funcionario de la empresa estatal ni se especifica de qué proyecto se trata, pero cuatro meses después, en febrero de 2014, Odebrecht ganó por adjudicación directa un contrato con Pemex Refinación por mil 436 millones de pesos para realizar obras públicas en la refinería de Petróleos Mexicanos en Tula, Hidalgo.
La minuta del encuentro del 1 de octubre de 2013 ayudaría a establecer, o descartar, si hay conexión entre ambas “coincidencias” políticas. Pero Presidencia de la República, contrario a su protocolo de comunicación, asegura que no existe tal documento.
SUPRIMIR ARCHIVOS COMO POLÍTICA DE COMUNICACIÓN
“Mentiría si te digo que era una práctica común borrar comunicados, discursos o cosas así. A veces, cuando el presidente se equivocaba al hablar, y sabíamos que lo iban a crucificar en redes sociales, de cualquier modo se mandaba el video o el audio sin editar a los medios.
“No nos preocupaban los errores o los memes. Eso nos valía madres. Pero si había una foto oficial con alguien acusado de un delito grave, y se podía hacer un nexo criminal con el presidente, pues sí, a veces sí se eliminaban esas cosas”, dice la fuente consultada.
El mejor ejemplo, recuerda, es el cantante de corridos Julión Álvarez, quien fue elogiado por el expresidente Enrique Peña Nieto como un “ejemplo” para la juventud mexicana, pese a tener un largo repertorio de canciones en el que glorifica a los capos del crimen organizado.
Con el cantante y con Manuel Velasco, el entonces gobernador de Chiapas, Enrique Peña Nieto hizo una visita en 2017 al Cañón del Sumidero y el viaje entre amigos quedó plasmado en su cuenta personal de Instagram.
Pero la imagen fue borrada en cuanto el Departamento del Tesoro de Estados Unidos dio a conocer una “lista negra” en la que señala a las empresas y personas que funcionan como prestanombres del crimen organizado y ahí se incluyó al amigo del presidente, Julión Álvarez.
Para los amigos del expresidente Enrique Peña Nieto fotografías, minutas y comunicados; para los amigos incómodos, el olvido y la papelera de reciclaje.
