TOKIO (AP) — Japón emitió este martes avisos de evacuación para más de un millón de personas y canceló cientos de vuelos mientras el tifón Jebi azotaba el oeste del país, dejando al menos seis muertos, cortando el suministro energético y volcando automóviles a su paso.
Jebi, o «golondrina» en coreano, fue brevemente un súper tifón y es la tormenta más poderosa que ha golpeado a Japón en 25 años después, de acuerdo con Kyodo News.
Imágenes de televisión mostraron fuertes olas golpeando la costa, láminas de metal cayendo en un estacionamiento, autos volcados y otros vehículos incendiados, así como una gran noria dando vueltas por el fuerte viento.
Cuando el tifón tocó tierra, un hombre de 71 años fue encontrado muerto bajo un almacén derrumbado, probablemente debido a los intensos vientos, y otro hombre de unos 70 años se cayó del techo de una casa y murió, informó la cadena de televisión pública NHK, que añadió que más de 90 personas resultaron heridas.
NHK y la emisora TBS reportaron seis personas fallecidas. En algunas áreas las mareas eran las más altas registradas desde un tifón en 1961, dijo NHK, mientras una pista del aeropuerto de Kansai, cerca de Osaka, estaba inundada y forzó al cierre del terminal, lo que dejó a unos 3 mil turistas varados.
Más de 700 vuelos fueron cancelados, según los medios japoneses. El servicio de tren de alta velocidad quedó suspendido entre Tokio e Hiroshima, en el oeste.
El meteoro se dirigía hacia el norte a través de la franja central de la principal isla de Japón, Honshu, hacia el Mar de Japón. La tormenta estaba ante la costa norte de Fukui el martes por la noche, con vientos sostenidos de 126 km/h (78 mph) y ráfagas de hasta 180 km/h (110 mph), según la Agencia Meteorológica de Japón.
Un barco cisterna de 2 mil 591 toneladas que estaba amarrado se estrelló contra un puente que conecta el aeropuerto con tierra firma, dañando parte de la estructura y la embarcación. Los 11 tripulantes resultaron ilesos y seguían a bordo del barco, según la guardia costera japonesa.
También en Osaka, el parque de diversiones Universal Studios Japón y el consulado de Estados Unidos permanecían cerrados el martes. El primer ministro nipón, Shinzo Abe, canceló un viaje a Kyushu, la isla más meridional de la nación, para supervisar la respuesta al meteoro, dijo el secretario en jefe del ejecutivo, Yoshihide Suga.
El tifón tocó tierra primero en la isla de Shikoku, y más tarde cerca de Kobe, en Honshu. Imágenes de televisión mostraron ramas de árboles caídos y grandes olas inundando zonas bajas.
Tokio quedó relativamente sin consecuencias, con apenas lluvias intermitentes.