La Jornada
Ciudad de México. La severidad de los daños ocasionados por el huracán Otis provocaron que se activara el bono catastrófico que México emitió en 2020 a través del Banco Mundial, el cual ofrece una cobertura de 485 millones de dólares (alrededor de 8 mil 900 millones de pesos), informó la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
La cobertura activada fue un bono lanzado en 2020 de la mano del Banco Internacional para la Reconstrucción y Fomento (BIRF) del Banco Mundial, y que cubre los riesgos derivados de desastres naturales por un plazo de 4 años. La emisión provee cobertura contra sismos de diferentes magnitudes, así como contra ciclones tropicales provenientes tanto del Atlántico como del Pacifico.
No todo el dinero del bono catastrófico se activará para cubrir los daños de Otis, 175 millones de dólares son la garantía para sismos en la zona centro del país; 60 millones para los efectos de terremotos en la costa del Pacífico; 125 millones para huracanes que entren por el Atlántico y 125 por millones para los que lo hagan por el Pacífico, por lo que en la coyuntura el BIRF sólo remitirá 2 mil 295 millones de pesos.
No obstante, en la emisión se estableció que al activarse la protección, “algunos o todos los recursos del bono se depositarán (por el BIRF) en el Fondo Mexicano para los Desastres Naturales (FONDEN)”, en proceso de extinción como fideicomiso, a través de la intermediación de Swiss Reinsurance Company Ltd y Agroasemex, S.A.
Hacienda detalló que el gobierno federal cuenta con una Estrategia de Gestión Integral de Riesgos para atender Desastres Naturales, la cual consta de diversos componentes. Entre ellos, el bono catastrófico emitido a través del BIRF; un seguro catastrófico por una suma asegurada de 5 mil millones de pesos; y el “Programa para el Fondo de Desastres Naturales”, que cuenta con un presupuesto de 17 mil 156 millones 826 mil 205 pesos.
“Este programa (inscrito en el presupuesto federal bajo el Ramo 23) surgió como sustituto del FONDEN, que actualmente está en proceso de extinción, siguiendo las directrices del Decreto publicado en el DOF el 6 de noviembre de 2020”, explicó la dependencia.
Agregó que desde 2021, el FONDEN como fideicomiso dejó de tomar nuevos compromisos y se está enfocando exclusivamente en finalizar sus operaciones; los fondos que quedaban en él, una suma de 25 mil millones de pesos, fueron transferidos a la Tesorería de la Federación y convertidos a recursos presupuestarios, que en el año 2023 suman 17 mil 156 millones 826 mil 205 pesos.
De esta partida presupuestal —el “Programa para el Fondo de Desastres Naturales”—, a lo largo de 2023 se han destinado 10.8 millones de pesos para la atención de emergencias; 133.2 millones de pesos para acciones inmediatas post-desastre; 5 mil millones de pesos a programas de reconstrucción y 1.2 mil millones de pesos para renovar el Seguro Catastrófico 2023-2024.
Este último, como se refirió, es una póliza con una suma asegurada de 5 mil millones de pesos para atender daños a los sectores salud, carretero, educativo, hidráulico, vivienda y urbano, detalló.