La producción de cervezas en el país lleva detenida cerca de mes y medio.
EFE/Medio Tiempo
Ciudad de México.-La industria cervecera mexicana «está lista» para reactivar su producción a partir del 1 de junio tras casi un mes y medio detenida por la emergencia sanitaria de COVID-19, afirmó Marco Mascarua, presidente de Cerveceros de México: Cámara de la Cerveza.
«Estamos listos para reanudar operaciones cuando empiece el mes de junio, en ese sentido, con todas las medidas de seguridad que hemos aprendido de la experiencia de otros países y evidentemente seguiremos todas las medidas puntuales que la Secretaría de Salud dé», aseveró Mascarua.
La parálisis de la producción cervecera causa polémica desde principios de abril, cuando Heineken y Grupo Modelo detuvieron sus plantas tras la emergencia sanitaria que decretó el 30 de marzo el Gobierno mexicano, que suspendió industrias no esenciales como la de bebidas alcohólicas.
Aunque dijo «entender los dilemas y la complejidad» de las decisiones, Mascarua cuestionó que su industria no se considere un sector esencial, incluso en el plan hacia «la nueva normalidad» que el Gobierno presentó esta semana e iniciará el 1 de junio.
«La industria cervecera en México, al haber sido cerrada, es una excepción a nivel mundial. Prácticamente cuatro o cinco países solamente fueron los únicos que cerraron la industria cervecera, entonces francamente sí nos tomó por algo de sorpresa», manifestó.
La importancia de la cerveza en México radica en que es el primer exportador y el cuarto productor de esta bebida a nivel mundial, detalló Mascarua, también vicepresidente de Asuntos Corporativos de Heineken México.
Con 124,5 millones de hectolitros producidos en 2019, de los que se exportaron 40,1 millones por un valor de 4,858 millones de dólares, la cerveza representa la cuarta parte, el 25 %, de las exportaciones agroindustriales en México, ahondó.
Cuestionado por la pérdida económica por la actual parálisis en producción y ventas, Mascarua se limitó a responder que «ha sido un impacto económico fuertísimo».
El representante industrial mostró preocupación por los efectos a largo plazo en la cadena de valor, que genera 650,000 empleos directos e indirectos, con 5,000 agricultores que siembran 323,000 hectáreas de cebada para la producción.
También lamentó el posible cierre de restaurantes, bares y pequeños negocios, donde la venta de cerveza representa 40% de sus ingresos, según la Alianza Nacional de Pequeños Comerciantes (ANPEC).
«Si resultado de esta pandemia muchos puntos de venta quiebran o tienen que cerrar, evidentemente va a haber menos cerveza disponible, entonces para nosotros tener la capacidad de regresar y apoyarlos financieramente durante esta etapa es importante», advirtió.
El líder de Cerveceros de México participó en el quinto informe virtual de «COVID Industrial» que realiza la Confederación de Cámaras Industriales (CONCAMIN).
Ahí coincidió con sus colegas en la importancia de mantener abiertas las cadenas de valor con los principales socios comerciales de México, sobre todo porque el consumidor de cerveza «es muy sensible» a los cambios.
«Al no tener nuestras cervezas en mercados internacionales corres el riesgo de que se te metan otras cervezas internacionales y entonces, hacia futuro, pierdas esos consumidores que durante años han tomado tus marcas», concluyó.