De aprobarse las reformas a las leyes secundarias electorales (el llamado Plan B del Ejecutivo Federal), al menos 85 por ciento de los empleados que trabajan en el Instituto Nacional Electoral (INE) en la entidad, quedarían desempleados.
Así lo dio a conocer la vocal de Organización Electoral de la Junta Local Ejecutiva del organismo, Flor Denisse Pérez Chávez, quien detalló que la mencionada situación se originaría por la desaparición del Servicio Profesional Electoral.
Tras aclarar que los trabajadores del Instituto se desempeñan en las 13 Juntas Distritales, la Junta Local Ejecutiva y los 48 Módulos de Atención Ciudadana en todo el estado, la funcionaria señaló desde semanas atrás todos viven con zozobra al no saber qué pasará con sus plazas laborales.
«No hay certeza sobre lo qué pasará y la preocupación es mayor para quienes tienen más años trabajando en el INE. Tenemos trabajadores con tres décadas laborando acá y no se sabe, de aprobarse esa reforma, quienes se quedarán y quienes no», dijo.
Sobre este último punto, Pérez Chávez comentó que igualmente se desconoce cómo se trataría el tema de los derechos laborales de quienes se quedarían sin trabajo, es decir, si se hará de manera individual o grupal.
Dio a conocer que otro aspecto que se analiza, pero del que no hay claridad, es el tratamiento que se dará al tema de las prestaciones sociales, entre ellas el servicio médico del ISSSTE y los bonos.
Adelantó que otra problemática que genera esta reforma a la ley será sobre quién recaerá la evaluación de los espacios donde se instalarán casillas electorales para el proceso comicial de 2024, cuya organización empezará en todo el país en junio próximo.
