La Jornada
Ciudad de México. Cada año a nivel mundial pierden la vida cerca de 300 mil mujeres durante el embarazo o parto y alrededor de dos millones de bebés nacen muertos, por ello, este año arrancará una campaña sobre la salud de la madre y el recién nacido, informó la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La campaña, titulada Comienzos saludables, futuros esperanzadores, que durará un año, invitará a los gobiernos y a la comunidad de la salud a intensificar los esfuerzos para poner fin a las muertes prevenibles de madres y recién nacidos, y a dar prioridad a la salud y el bienestar de las mujeres a largo plazo, indicó el organismo en el marco del Día Mundial de la Salud, que se celebra el 7 de abril.
Entre otras cifras, la OMS destacó que más de dos millones de recién nacidos fallecen en su primer mes de vida, que equivalen aproximadamente a una muerte prevenible cada siete segundos. Advirtió que si las tendencias actuales se mantienen, para 2030 cuatro de cada cinco países seguirán estando lejos de alcanzar las metas de mejora de la supervivencia materna, y uno de cada tres no logrará las metas relativas a la reducción de la mortalidad neonatal.
El organismo indicó que los sistemas de salud deben evolucionar para gestionar los problemas de salud que inciden en la madre y el recién nacido, que van más allá de las complicaciones obstétricas directas, pues debe incluir las afecciones de salud mental, las enfermedades no transmisibles y la planificación familiar.
Hizo un llamado a los gobiernos para que realicen inversiones de alto impacto, entre ellas, en la atención vital durante y después del parto, pues al menos 70 por ciento de las muertes maternas se deben a causas obstétricas directas, como hemorragias y preeclampsia; la mayoría de estas muertes ocurren durante el parto, junto con más del 40 por ciento de los mortinatos (muerte fetal), o poco después del parto.
También en la atención neonatal inmediata, ya que las muertes de recién nacidos representan casi 50 por ciento de las muertes de niños menores de cinco años a nivel mundial, lo que resulta en la pérdida de 2.4 millones de vidas cada año. La OMS indicó que todos los bebés necesitan atención esencial al nacer y durante su primer mes de vida, incluido el apoyo a la lactancia materna.
Otra inversión es en los controles prenatales que deben ser al menos ocho y una ecografía temprana, son esenciales para que todas las mujeres puedan tener embarazos saludables, reducir los riesgos y detectar posibles complicaciones. Se estima que hasta 15 por ciento de las embarazadas desarrollan una complicación potencialmente mortal durante el embarazo o el parto.
Indicó que la atención también debe ser posparto, puesto que alrededor de un tercio de las mujeres sufrenn complicaciones de salud a largo plazo después del parto, lo que puede aumentar los riesgos en futuros embarazos. Se estima que hasta 20 por ciento de las nuevas madres experimentan depresión o ansiedad posparto.
La OMS insta con esta campaña a crear conciencia sobre las brechas en la supervivencia materna y neonatal y la necesidad de priorizar el bienestar a largo plazo de las mujeres