El Economista
El peso mexicano se apreció contra el dólar estadounidense este martes, por segundo día consecutivo. La divisa local avanzó en una jornada de movimientos erráticos, influenciada por el nerviosismo en el mercado relacionado con las elecciones en Estados Unidos.
El tipo de cambio terminó la jornada en el nivel de 20.0788 unidades por dólar. Frente al registro de 20.1512 unidades de ayer, con datos oficiales del Banco de México (Banxico), este movimiento significó una ganancia de 7.24 centavos, equivalentes a 0.36 por ciento.
El precio del dólar se movió en un rango con un máximo de 20.3571 pesos (en su mayor nivel en más de dos años) y un mínimo de 20.0586 pesos por dólar. El Índice Dólar (DXY), que mide al billete verde con una cesta de seis divisas, caía 0.43% a 103.44 puntos.
Los operadores se mantienen atentos a las elecciones en Estados Unidos, cuyos resultados se podrían conocer en días o semanas, debido a lo apretado de la contienda. La posibilidad de que Donald Trump gane impulsó la paridad a un máximo de septiembre de 2022.
«Las operaciones intradía mostraron un comportamiento de cautela y reafirmando un sesgo hacia el triunfo de Trump. Ello impulsó las posiciones hacia la venta de activos de corto plazo», destacó José Feliciano González, docente de la Escuela Bancaria y Comercial (EBC).
Los activos locales se debilitan ante la posibilidad de que una victoria de Trump afecte en la relación comercial entre México y Estados Unidos, con sus propuestas de aranceles y de una renegociación del T-MEC. Pero también será importante el proceso del Congreso.
«Una victoria de Trump con Congreso dividió se traduciría en aumento de aranceles, positivo para el dólar, pero no en un recorte de impuestos. Si los republicanos ganan el Congreso, el impulso al dólar sería mayor», dijo Renato Campos, analista de Squared Financial.
Por el contrario, el analista dijo que una victoria de la demócrata Kamala Harris haría que se mantenga el “status quo”, por lo que sería neutral en el largo plazo para todos los mercados, mientras que en el corto plazo generaría debilitamiento del dólar en los mercados.
