La petrolera logró un incremento de 1.3 por ciento en la producción de crudo en septiembre; sin embargo, sus pérdidas fueron de 87 mil 858 millones de pesos en el tercer trimestre.
Diana Nava/El Financiero
Pese a que en septiembre Pemex logró un incremento de 1.3 por ciento en la producción de crudo contra el mes anterior, con un promedio de 1.705 millones de barriles diarios, no le bastó para dar resultados financieros positivos.
En el tercer trimestre de este año, la petrolera nacional tuvo pérdidas por 87 mil 858 millones de pesos. Así, la compañía sumó cuatro trimestres con resultados financieros negativos. En el tercer trimestre de 2018 fue la última vez que reportó ganancias, en esa ocasión por 26 mil 770 millones de pesos.
Al respecto, Alberto Velázquez, director de finanzas de Pemex, explicó en conferencia con inversionistas que las pérdidas del tercer trimestre derivaron principalmente de dos factores: una baja en el precio internacional de la mezcla mexicana y menores ventas en el mercado nacional y en el extranjero.
“Los menores precios fueron nuestro factor determinante para que nuestras ventas disminuyeran casi 20 por ciento…, para aminorar estos efectos reaccionamos inmediatamente para reforzar nuestra estrategia de austeridad y de eficiencia en el gasto de la compañía, de esta manera logramos que el costo de ventas se redujera 30 por ciento en el periodo que se informa”, señaló Velázquez.
Adicionalmente, durante el tercer trimestre, la mezcla mexicana vio una baja en su precio en el mercado internacional de 16.7 por ciento con un promedio de 55.1 dólares por barril en el periodo.
Así, los ingresos de la petrolera nacional se redujeron en 88 mil 661 millones de pesos o 20.2 por ciento comparado con el periodo de julio a septiembre de 2018. Las ventas de la compañía cayeron de 439 mil 148 millones de pesos a 350 mil 487 millones de pesos, en el periodo mencionado.
Al respecto, Adrián Calcaneo, de IHS Markit, aseguró que “es preocupante porque al fin y al cabo el desempeño económico de las empresas, que en el caso de Pemex son pérdidas, es el principal rubro en el cual se enfocan las calificadoras. La estabilización de la producción y la mayor utilización de las refinerías son opacadas por las pérdidas financieras sobre todo en una empresa con una situación financiera tan complicada, como lo es Pemex”.
Además, Pete Speer, analista de Moody’s, advirtió que “nuestra preocupación en torno a la sustitución de reservas continúa, dado los bajos niveles de reinversión de capital, lo cual se encuentra incorporado en la perspectiva negativa asignada a la calificación de Baa3 de Pemex”.
En este contexto, al cierre del tercer trimestre de este año, Pemex redujo su deuda financiera total en 6.1 por ciento en comparación con el cierre de 2018, de acuerdo con información vertida en el reporte financiero de la compañía a la Bolsa Mexicana de Valores (BMV).
Al 30 de septiembre pasado, se lee en el reporte de la petrolera, la deuda fue por 99 mil 600 millones de dólares; según información de Bloomberg, en 2018 la deuda de la compañía superaba los 107 mil millones de dólares.
Bonos repuntan
En este contexto, los bonos de Pemex apuntaron una sesión en números positivos ayer, motivados por la recuperación en los indicadores operativos.
Así, el precio de los papeles con vencimiento al 2022, 2027, 2029 y 2047 subieron 0.07, 0.50, 0.57 y 0.65 por ciento respectivamente. Con ello, los rendimientos que pagan los instrumentos se ubican en 2.88 por ciento para el de menor duración, y 6.86 por ciento para el papel de mayor plazo.