MISAEL AUTE
«La paz y gobernabilidad entre Chenalhó y Aldama se encuentra sostenidas con alfileres; la tensión ha ido en aumento a raíz de la intensificación de los ataques de un grupo armado de corte paramilitar, pese a los pactos de civilidad que han firmado entre autoridades tradicionales y constitucionales».
La aseveración pertenece a la vicepresidenta de la Comisión de Gobernación y Puntos Constitucionales del Congreso del estado, Patricia Mass Lazos, quien informó además que dichos acuerdos entre las partes han tenido como testigos a funcionarios de primer nivel del gobierno estatal.
«Tengo entendido que la Secretaria de Gobernación, Olga Sánchez Cordero, informó que en unos días estará en Chiapas, así como el Subsecretario de Derechos Humanos de la misma dependencia Alejandro Encinas, para dar seguimiento puntual al caso de los ataques armados entre ambos municipios», adelantó.
Recordó que integrantes de ambos municipios se reunieron en la Ciudad de México con autoridades federales y un representante del gobierno del estado, pero aún se está a la espera de acuerdos que se pudieran lograr. «Todo es originado por la disputa de una superficie de 60 hectáreas», refirió la legisladora.
Sobre las acciones que se han efectuado por parte del gobierno de Chiapas para solucionar el conflicto, la representante popular de Morena señaló que el Gobernador, Rutilio Escandón, no ha escatimado esfuerzos conjuntamente con el Secretario de Gobierno, Ismael Brito, para lograr que se mantenga la paz. «Desafortunadamente es difícil lograr acuerdos o diálogos francos cuando existen grupos externos que desestabilizan toda la región», recalcó.
Dio a conocer que pese a manejarse que las rencillas son entre Chenalhó y Aldama, también se han dado conflictos entre el primer municipio y Chalchihuitán, donde han habido agresiones armadas por un grupo de corte paramilitar y que hace apenas unos días atrás mostró el armamento que posee.
«Creo que es fundamental que el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, gire instrucciones precisas a la Guardia Nacional para que con base a las atribuciones que le competen, junto al Ejército Mexicano, puedan llevar a cabo un rastreo de estos grupos armados y de una vez comenzar un verdadero programa de desarme en esa zona», sentenció.
Insistió que en diversas ocasiones ha expresado en tribuna del Congreso del estado la urgencia de atender el problema, conjuntando los esfuerzos entre los tres niveles de gobierno para iniciar un programa real de desarme de la zona. «Ese debe de ser el primero de los pasos a atender», anotó.
