* La funcionaria rechazó adelantar cifras por posible deserción escolar derivado de las complicaciones para poder hacer llegar la transmisión de las clases a lugares de difícil acceso en el estado
Tras rechazar adelantar cifras por posible deserción escolar derivado de las complicaciones para poder hacer llegar la transmisión de las clases a lugares de difícil acceso en el estado, la titular de la SEP en el estado, Rosa Aidé Domínguez Ochoa adelantó que será hasta después de febrero cuando se evaluaría el regreso a clases presenciales en Chiapas.
«Esta tarea dependerá de la situación que se viva en esos instantes, es decir, si las condiciones sanitarias por el Covid-19 lo permiten es que se podría manejar un sistema de impartición de clases semipresenciales», argumentó y agregó que en este caso no se solicitaría alguna firma responsiva a los paterfamilias.
Al ahondar sobre el rezago educativo que se generado en este año lectivo atípico originado por las secuelas de la contingencia sanitaria, la secretaria de Educación aceptó que hay un porcentaje importante de alumnos en el estado que no tiene las posibilidades económicas y, en otros casos, geográfcas, para tener conectividad.
«Ante ello es que se decidió mandar a estos lugares los cuadernillos escolares», recordó y aprovechó para felicitar a los padres de familia que se convirtieron en maestros al ayudar a sus hijos durante el proceso de educación a distancia. «El sector que nos preocupa en estos casos, son aquellos donde los progenitores no saben leer ni escribir».
DESAPARICIÓN DE TELEBACHILLERATOS
Interrogada sobre la presunta desaparición de 100 planteles de Telebachillerato Comunitario en la entidad, Domínguez Ochoa desmintió las versiones que manejan esa posibilidad. «Existen 230 de estos planteles en Chiapas, algunos de los cuales se encuentran ubicados muy lejos, por lo que se hará un análisis de los misnos respecto al número de alumnos que atiende», dijo.
Señaló que las instalaciones que cumplan con las normas serán los que estarán activos e insistió que cerrar planteles iría en contra de la política estatal y federal de brindar las condiciones propicias para que la sociedad cuente con una educación de calidad.
Sobre este análisis, la servidora pública detalló que los Telebachilleratos operan con un presupuesto bipartito, es decir, 50% otorgado por la Federación e igual porcentaje el gobierno del estado. «Durante este 2020 el dinero que cada instancia debió asignar fue de 73 millones de pesos, por lo que debido a la crisis generada por la pandemia, cada vez se hace más difícil para la autoridad local cubrir ese gasto».