De continuar la pérdida de bosques y no tener un control sobre las emisiones contaminantes del transporte público, Tuxtla Gutiérrez podría llegar a emitir cinco millones de toneladas (mdt) anuales de gases efecto invernadero.
Con esta polución, la capital de Chiapas se convertiría como una de las ciudades que más contaminantes genera a nivel nacional, tomando en cuenta que según registros oficiales hasta 2014 producía en promedio dos millones de toneladas de dichos elementos.
Juan Carlos Franco, presidente de Cecropia (nombre de un árbol de América) y que da identidad a una Asociación Civil que lucha por la sustentabilidad de la naturaleza, señaló que los datos anteriormente revelados datan de 2014 y son parte de un estudio hecho en Tuxtla sobre cambio climático.
«Estos trabajos se realizaron gracias a un financiamiento de índole internacional, el cual destacó, entre otros temas de urgencia, el hacer cambios en el transporte, es decir, dotarlo de unidades nuevas y menos contaminantes», señaló el dirigente.
Otras de las acciones que Franco Guillén aseveró que no se pueden alargar es un programa serio de reforestación, pues los desarrollos habitacionales a las orillas de la ciudad están acabando con las áreas boscosas que tiene y las cuales sirven de pulmón a la metrópoli.