Según datos del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), el outsourcing laboral lo desangró en 300 mil millones de pesos, por lo que ha hecho esfuerzos por abrir la seguridad social y que no haya subregistros por donde se page a los trabajadores “honorarios asimilados a salarios”.
En el análisis de la dependencia, detalla que factureros y outsourceros no aportaron nada de valor social a la economía y ponían en desventaja a las empresas que sí cumplían, así como también colocaron contracorriente a instituciones como el Infonavit y sobre todo a los trabajadores.
Señala no obstante que hoy las cosas han cambiado y que al menos tres millones de trabajadores y trabajadoras migraron a una empresa real y con ello se les están integrando todo lo que correspondía a su salario o que les daban en algunas otras formas, como los clásicos vales.
Recuerda que para los trabajadores independientes, los cuales pagan sus impuestos y que son sus propios jefes, en la reforma del año 1997 se crearon algunos mecanismos que no funcionaron y que durante más de 20 años se convirtieron en una simulación.
“Solamente 120 mil trabajadores del 97 hasta el año 2020 entraron por las modalidades del Seguro de Salud para la Familia o la modalidad 44, como se le conoce”, resalta la dependencia, la cual sin embargo, aclara que hoy ya no es así y se busca revertir esa situación con una reforma.
Al respecto, aclara que en agosto del 2020 se hizo el Proyecto Piloto de Trabajadoras y Trabajadores Independientes, el cual se espera que sea aprobado por los legisladores, para llevarlo a la Ley del Seguro Social y que el trabajador por su cuenta, pueda tener aseguramiento con toda la gama de seguros.
“Con esta modalidad, el trabajador pagará lo que cotice y con ventajas, como el que si ha trabajado antes, recuperará todas las semanas cotizadas para que se las hagan valer. No empieza de cero si ha tenido otros momentos de cotización, y además toda la gama de seguros”, recalca.