Cómo ya es una costumbre, el municipio de Ocosingo, cuya autoridad presume ser una ciudad en toda la extensión de la palabra, amaneció hoy bloqueado en sus dos entradas y salidas.
Prácticamente está sitiado por personas que demandan la solución a las promesas de campaña que ofreció Gilberto Rodríguez, conocido como el «Conta Gil», personaje que hoy tiene la figura política de alcalde con licencia y que el viernes pasado el Tribunal Electoral del estado de Chiapas, le echó abajo la impugnación que había interpuesto por su supuestamente haber habido irregularidades en la elección del 2 de junio.
Entre tanto, a menos de dos meses de que termine la gestión municipal las protestas no cesan.
La comunicación terrestre con Palenque y San Cristóbal está interrumpido.