AFIRMA TRANSPARENCIA INTERNACIONAL
– El proceso del exfuncionario se llevará a cabo a puerta cerrada y se informará a los medios vía Whatsapp
– No se cumplirá con el principio constitucional de máxima publicidad para las audiencias penales
MISAEL AUTE
Tras el arribo de Emilio Lozoya a territorio mexicano para hacer frente a los cargos que la Fiscalía General de la República le imputa, el Consejo de la Judicatura Federal (CJF) determinó que las audiencias del procedimiento del caso se celebren a puerta cerrada y sin público, lo cual viola el principio constitucional de publicidad, señalan Transparencia Mexicana y Tojil.
El organismo subraya que el artículo 20 de la Constitución obliga que todos los procesos penales sean públicos, salvo algunas excepciones que no aplican al caso Lozoya, por lo que se está limitando la publicidad de las audiencias por la contingencia sanitaria por Covid-19. Recordó que ante dicha situación el pasado 9 de julio hizo llegar una carta al Ministro Arturo Zaldivar, en su calidad de Presidente del Consejo de la Judicatura, para solicitar que se considerarán medidas para garantizar de manera efectiva la publicidad y transparencia de este juicio.
Afirma que la sociedad tiene derecho a saber cómo se conducen el ministerio público, la defensa y los jueces en todo proceso penal y especialmente en un caso señalado como de la mayor relevancia por el propio gobierno de la República.
“El envío de mensajes vía Whatsapp para informar a los medios de comunicación no asegura el principio de publicidad de las audiencias para todo ciudadano, y en cambio sí podría estar afectando el derecho a la libertad de expresión y de información de periodistas y medios informativos»; destaca Transparencia.
Señala que en los países donde se opta por la apertura en procesos penales de corrupción, ha mejorado la calidad de los procesos y la confianza social en los mismos, por lo que se invita al Consejo de la Judicatura a tomar medidas adicionales para asegurar el cumplimiento efectivo del derecho a saber consagrado en nuestra Constitución.