Destaca el activista que es una mujer que ha sufrido y está del lado de las víctimas; señala que aunque la oposición acuse fraude, la elección para la CNDH fue limpia; recomendará sin piedad a quien abuse del poder, dice
La Razón
Rosario Piedra surgió de un proceso limpio y sin fraude para la elección como titular de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), por lo cual hay que darle un voto de confianza para demostrar que no es una “ombudsperson carnalita” al servicio de Andrés Manuel López Obrador o una presidenta “espuria”, afirmó el padre Alejandro Solalinde.
En entrevista con La Razón llamó al Partido Acción Nacional (PAN) y a otros sectores de la sociedad a no ponerle piedras en el camino para que cumpla el objetivo de acompañar y hacer justicia a las víctimas de violación de derechos en las gestiones anteriores.
“Es una mujer que ha sufrido, luchado desde la izquierda (…) vamos a ver, a esperar si de veras es tan carnalita o trae una cuerda, una inercia de luchar contra los abusos de autoridad”, sostuvo el también activista.
Asimismo, puntualizó que acerca del Presidente López Obrador, no le cabe duda “que es una persona sumamente honesta, solidaria y que es incorruptible, pero no podemos asegurar de todos lo mismo.
“Hay que jugar limpio, no hay que ponerle piedras en el camino; es una mujer que ha sufrido. Vamos a ver, a esperar si de veras es tan carnalita o trae una cuerda, una inercia de luchar contra los abusos de autoridad”
Alejandro Solalinde / Fundador del albergue Hermanos en el Camino
“Hay que recordar que los demás niveles también son autoridad, y que si cualquiera de ellos abusa de su poder, por supuesto que estará Rosario (Piedra) para exigirle que cumpla con eso, y los recomendará sin piedad”, remarcó.
Además, recordó que él recomendó a Elizabeth Lara, exdelegada de la CNDH en Oaxaca ante López Obrador como ombudsperson nacional, porque “es mujer y una guerrera”; pero no logró ser elegida.
“Me informé, es un proceso limpio donde solamente el PAN no estuvo de acuerdo. Entonces, contra lo que digan, es un proceso limpio. Lo tengo que reconocer yo que había propuesto a otra persona. No hubo fraude”, insistió.
• El dato. Acusó que la crítica de la oposición es porque la activista es de izquierda y ellos son de derecha.
Al ser cuestionado si considera que Piedra Ibarra es una presidenta espuria, como acusa el albiazul, Solalinde rechazó el calificativo y exhortó a Acción Nacional, donde hay gente honorable, católica, de buena voluntad, así como “pillos, corruptos, como en todos lados, hasta en Morena”, a tratar de entender los tiempos de la Cuarta Transformación. Mencionó que se debe tener la confianza de decirle a Rosario Piedra que no es intocable.
También subrayó que tanto el Presidente como la ombudsperson son de izquierda, pero habrá que ver si durante la gestión de cinco años de ella al frente de la CNDH (2019-2024) se somete a lo que diga el jefe del Ejecutivo federal, “para eso estamos todos, para decir oye Rosario, ¿qué está pasando aquí?”.
Pero si se muestra autónoma, estará siendo más fiel al cambio y honrará a un Presidente que quiere que sea así, pues no está pidiendo que sea a modo o incondicional, enfatizó el fundador del albergue migrante Hermanos en el Camino.
Asimismo, aseguró que la nueva titular de la CNDH tendrá que retomar los casos de los 43 desaparecidos de Ayotzinapa 2014, las víctimas de la Guardería ABC y de las miles de personas lastimadas que no han tenido justicia: “vamos a tener a una gran aliada, incondicional de las víctimas. Tendrá que ser objetiva, muy honesta”.
Añadió que Piedra Ibarra tendrá que demostrar su expertise y la ventaja que tiene de ser una víctima de todas las atrocidades del pasado, como la desaparición de su hermano.
Alejandro Solalinde definió a la nueva titular de la CNDH como una mujer sencilla, que no trae nada ostentoso, sin maquillajes, ni joyas, ni ropa de moda, y se identifica perfectamente con las víctimas, con los amplios sectores que fueron olvidados por la justicia del pasado, contrario a aquellos que eran catedráticos, con grados académicos de la UNAM.