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El creador del casete, que ayudó también a crear el CD, el ingeniero holandés Lou Ottens, murió a la edad de 94 años el pasado sábado. Creado por Ottens cuando trabajaba para el gigante eléctrico Philips, el casete volvió la música verdaderamente portátil por primera vez y facilitó a una generación de músicos y usuarios la grabación de compilaciones de sus canciones favoritas.
Con sus dos caras y muy fácil de utilizar, se fabricaron más de 100.000 millones de casetes en el mundo durante su vigencia desde la década de 1960 hasta la de 1980 y ha resurgido recientemente en una moda retro. «Es muy triste escuchar que falleció Lou Ottens», dijo Olga Coolen, directora del Museo Philips de Eindhoven, en un comunicado. «Lou era un hombre extraordinario que amaba la tecnología, aunque sus inventos tuvieran inicios modestos», añadió.
Murió el 6 de marzo en Duizel, cerca de la frontera belga, precisó Philips. Nacido en 1926 en la ciudad holandesa de Bellingwolde, Ottens mostró su interés por la tecnología muy joven durante la ocupación de Holanda por los nazis en la Segunda Guerra Mundial. Construyó una radio para escuchar la radio «holandesa libre» Oranje con una antena especial que llamó «Germanenfilter» (filtro de alemanes), porque podía esquivar los inhibidores nazis, señaló el diario NRC.
Ottens entró a Philips después de estudiar ingeniería en la universidad, donde él y su equipo crearon el primer magnetófono portátil, según la compañía. Luego perfeccionó el sistema e inventó el casete en 1962, cuyo primer prototipo era de madera. «El casete se inventó por la molestia que causaba el magnetófono existente, es así de simple», dijo Ottens en una entrevista. Ottens supervisó y dirigió un equipo que desarrolló el disco compacto, producido luego por Philips y el gigante japonés de la electrónica Sony. Se han producido más 200.000 millones de discos compactos desde entonces, señaló Philips