Pese a la saturación de los cementerios municipales, Karla Burguete Torrestiana, Secretaria General del Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez aceptó que el gobierno local no tiene, por ahora, un proyecto para construir un nuevo panteón.
«La administración municipal no cuenta con un terreno con la extensión y normativa que se requiere para la demanda que existe, tomando en cuenta que esta superficie debe ubicarse a las afueras de la ciudad», dijo tras recordar que cuando se creó el panteón Municipal, estaba al borde de Tuxtla.
Informó que se levantó un catastro en los dos cementerios municipales para conocer el número de tumbas que hay, amén que se genera la regulación del mismo. «Esto ha permitido que algunos dueños pudieran realizar la compra-venta de algunos espacios con los acuerdos correspondientes».
Explicó que el Municipio capitalino administra, cuida y mantiene dos panteones (Municipal y San Marcos) y agregó que durante los años de la pandemia, ante el incremento de fallecimientos, en ambos sitios se abrieron algunas gavetas que permitieron enfrentar dicha situación.
La funcionaria detalló que el gobierno local tiene registrados cinco campo-santos ejidales, los cuales son manejados por organismos comunitarios, ante lo que, en algunos casos como el existente en Plan de Ayala, no permite el entierro de nadie que no haya sido poblador de esa zona.
En cuanto a los panteones particulares, dio a conocer que hay dos, los cuales se mantienen en regla, conforme a la norma federal, pues aunque son administrados de manera distinta, son regulados por el Municipio conejo y aceptó que estos lugares son más amplios que los cementerios municipales.
Burguete Torrestiana subrayó que la cultura del entierro poco a poco a cambiado en México, es decir, ha ido pasando de sepultar a las personas, a incinerarlas y vaticinó que ante el crecimiento de la ciudad, la zona metropolitana generará en su momento un trabajo para tener entre un municipio y otro, un panteón que cubra las necesidades.
