El Economista
El Servicio de Administración Tributaria (SAT) obtuvo ingresos gracias a la aplicación de multas fiscales por 9,491.3 millones de pesos en la primera mitad del 2024, una reducción de 32.84% en términos reales respecto al mismo periodo del año anterior.
Guillermo Mendieta, integrante de la Comisión Técnica de Auditoría Fiscal del Colegio de Contadores Públicos de México, dijo que la reducción podría atribuirse a las negociaciones que ha llevado a cabo la autoridad con los contribuyentes para disminuir los montos y porcentajes de las multas o bien a que se han llevado a cabo menos auditorías este año.
Sin embargo, aclaró que únicamente el SAT podría explicar las razones por las cuales se han aplicado menos multas.
El contador Mendieta dijo que las multas son uno de los cuatro accesorios que tiene a su disposición la autoridad cuando aplica un crédito fiscal.
El primer accesorio es el impuesto a pagar como tal; el segundo es la actualización de ese impuesto a pagar, es decir, la inflación acumulada desde que se debió de haber pagado; el tercero son los recargos, que es una tasa de interés mensual de 1.59% que cobra el SAT por no haber cumplido con el pago, y finalmente las multas, que se cobran únicamente a partir de actos de fiscalización.
La mayor parte de las multas fiscales aplicadas en el 2024, es decir, 7,835.5 millones de pesos o 82.55% del total, fueron por corrección fiscal, de acuerdo con datos del SAT.
Mientras que 10.97% del total o 1,042.1 millones de pesos fueron multas por infracciones a las disposiciones sobre comercio exterior, y 3.33% o 316.5 millones de pesos fueron por incumplimiento o extemporaneidad a requerimientos del RFC.
Por último, 3.06% del total o 290.7 millones de pesos fueron multas impuestas por entidades federativas, al tiempo que 0.7% restante o 6.6 millones de pesos fueron otros tipo de multas no especificadas.
En comparación con el 2023, el tipo de multas cuya aplicación más cayó en la primera mitad del año fueron por incumplimiento o extemporaneidad a requerimientos del RFC y control de obligaciones, pues en el primer semestre del año anterior se obtuvieron por este concepto 3,072.40 millones de pesos, lo que significa una caída interanual de 89.70 por ciento.
Pedro Canabal, socio de la firma contable Baker Tilly, explicó que este tipo de multas se imponen, por ejemplo, cuando un contribuyente cambia su domicilio fiscal, pero no notifica a la autoridad en los 30 días siguientes.
Dijo que esta caída en la aplicación de este tipo de multas es un indicador positivo, debido a que podría ser una señal de que las bases de datos del SAT cada vez están mejor depuradas y cuentan con información más certera, de ahí que cada vez menos se tengan que aplicar las sanciones.
Mendieta aclaró que los montos y los porcentajes de las multas fiscales que se cobran están establecidos en la ley.