MISAEL AUTE
Mujeres indígenas coincidieron en la necesidad de poco a poco ganar espacios de participación política en sus respectivas comunidades, para lograr una convivencia más igualitaria entre ambos géneros, lo anterior tras asistir a la proyección del documental “Si yo fuera presidenta”.
El evento, organizado por el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (Inali), reveló que el documental se filmó en Tahdziú, Yucatán, y visibiliza a las mujeres del sur de ese estado, las cuales narran sus experiencias en las asambleas comunitarias, donde no tienen voz y voto, y luchan contra los retos que impone la cultura en la que viven.
Bertha Maribel Pech Polanco, activista social, promotora de la lengua y cultura maya y representante del colectivo U xíimbal ko’olelo’ob (El caminar de las mujeres), recordó que el organismo surgió en 2017, para impulsar el dialogo entre mujeres con intereses comunes.
«La creación de este colectivo va más allá de lograr una participación en los órganos de dirección comunitaria, porque existen elementos culturales, lingüísticos y de sentido de vida que hay que considerar para alcanzar los objetivos deseados», consideró.
En este sentido afirmó que la situación de las mujeres en las comunidades indígenas sigue siendo muy difícil, porque además de la violencia que hay contra de ellas, el acceso a la información resulta sumamente complicado, ya que suele llegar en español, y no en su lengua materna.
Destacó lo importante que es el uso de su lengua maya, no sólo en la casa, sino en todos los espacios públicos posibles, porque es muy útil como herramienta de comunicación y de transmisión de conocimientos.
A su vez, Janitzin Gutiérrez Mendoza, integrante activa del citado organismo, señaló que la experiencia de grabar el documental fue muy enriquecedor, porque les permitió fomentar espacios para el diálogo y la reflexión en torno a la forma de conocer y ejercer los derechos humanos de las mujeres.
