DW
Miles de personas se han reunido frente a la iglesia ortodoxa del barrio moscovita de Mariino, donde este viernes (01.03.2024) tendrá lugar la despedida del líder opositor Alexei Navalni, fallecido hace dos semanas en una prisión ártica en circunstancias no esclarecidas.
Pese a que se había advertido de posibles retrasos porque el cuerpo aún no había sido entregado en la mañana, finalmente el féretro con los restos de Navalni llegó a la iglesia. Uno de los colaboradores más estrechos del fallecido, Ivan Jdanov, publicó en Telegram un video en el que aparecen varios hombres sacando el féretro del coche fúnebre.
Los moscovitas ya formaban una larga cola alrededor de la iglesia a tres horas del inicio de la ceremonia fúnebre. «Vengan a dar el último adiós a Alexei Navalni si están en Moscú. Se lo agradecerán los que por distintas razones no están allí para poder hacerlo», escribió en la misma red social uno de los colaboradores de Navalni, Leonid Volkov, actualmente en el exilio.
Penado reunirse
Entre quienes acudieron a despedir al opositor se ha podido ver a personas de todas las edades, algunas de las cuales sostienen claveles y rosas rojas en sus manos. En torno a la iglesia hay un amplio despliegue de fuerzas de seguridad, que han instalado vallas. También en el cementerio donde será sepultado el político, hay un importante dispositivo policial desplegado.
Mientras se ve la instalación de dispositivos que pueden servir como inhibidores de señal de internet y telefonía móvil en el cementerio, algunas universidades advirtieron a sus alumnos que no acudan a manifestaciones relacionadas con Navalni, bajo la amenaza de expulsión. El Kremlin, por su parte, recordó que participar en reuniones no autorizadas es una violación legal.
«Queremos recordar que existe una ley que se debe cumplir: cualquier reunión no autorizada constituirá una violación de la ley», dijo el portavoz de la Presidencia rusa, Dmitri Peskov, en su rueda de prensa diaria
