De los aproximadamente dos mil 500 restaurantes que resultaron afectados por la pandemia en la entidad, mil 300 han logrado reabrir, mil de los cuales lo han hecho de diciembre de 2020 a la fecha, afirmó el presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados (Canirac) Chiapas, Guillermo Acero Bustamante.
Recordó que gracias a las acciones del gobierno estatal en torno a la pandemia por Covid-19, que permite a Chiapas permanecer en Semáforo Verde prácticamente desde diciembre de 2020, se evitó que solo en dicho mes cerraran 30% de empresas. «Incluso ya algunos negocios empiezan a reportar números que registraban en 2019, es decir, el año previo a la contingencia sanitaria».
Lamentó que no todos los restaurantes puedan tener hoy día la liquidez deseada ya se vía préstamos o subsidios para que puedan tener una recuperación más rápida, no obstante, los que si han podido salir de la crisis, ya tienen utilidades tal y como la registraban antes de toda esta crisis.
En este sentido, el líder de los empresarios restauranteros en la entidad aseguró que la confianza que siempre han infundido en los comensales es un reflejo para que ahora muchos negocios registren mejorías en sus ventas. «Los afiliados a Canirac mantenemos el protocolo de higiene y eso origina que los clientes acudan a nuestras unidades económicas sin miedo a sufrir algún contagio».
Sobre si el organismo realiza un monitoreo de otros estados con el objetivo de mantenerse preparados ante un eventual cambio en la clasificación epidemiológica, Acero Bustamante afirmó que esta tarea se efectúa diariamente. «Estanos concientes de que estados vecinos como Tabasco y Yucatán tienen áun índices más altos de contagios, por lo que en Chiapas cuidamos este aspecto para no retroceder en el camino que llevamos».
Enfatizó que una situación con la que nunca estuvo de acuerdo la Canirac fue que durante las campañas electorales se permitiera a muchos candidatos realizar actos de proselitismo con los mínimos cuidados de salud. «La salud debe privilegiarse ante cualquier tipo de interés personal o de partidos y esa irresponsabilidad rompe con los esfuerzos que hacen los empresarios para que haya una recuperación económica»