El reloj detenido a las 8:15 del 06 de agosto de 1945 congeló en el tiempo el momento en que explotó la bomba atómica sobre Hiroshima. Han pasado 73 años desde la explosión de las bombas atómicas en aquella ciudad y Nagasaki que dejaron más de 200 mil personas fallecidas, y hoy el hemisferio norte está armado hasta los dientes, pero con armas nucleares. Por fortuna, México no forma parte de este grupo.
Algunos cálculos estiman que hay más de 14 mil armas nucleares con una potencia de unos 15 mil megatones, lo que equivale aproximadamente a una potencia de más de 1 millón de bombas como la de Hiroshima, de acuerdo con cifras de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
Rusia y Estados Unidos encabezan la preocupante lista de CNBC, aunque hay otros países europeos con poder de destrucción, junto con Corea del Norte, la nación que más preocupa al mundo.
- Rusia: 6 mil 800 armas nucleares y 715 ensayos realizados.
- Estados Unidos: 6 mil 550 armas nucleares y mil 030 ensayos.
- Francia: 300 armas nucleares y 210 ensayos.
- China: 270 armas nucleares y 45 ensayos.
- Reino Unido: 215 armas nucleares y 45 ensayos.
- Pakistán: entre 130 y 140 armas nucleares y dos ensayos realizados.
- India: entre 120 y 130 armas nucleares y tres ensayos realizados.
- Israel: 80 bombas nucleares, pero sin ningún ensayo hasta ahora.
- Corea del Norte: entre 10 y 20 armas nucleares y seis ensayos en tan solo 11 años, el último en septiembre del año pasado.
Tras la crisis de los misiles en Cuba en plena Guerra Fría, el gobierno de Gustavo Díaz Ordaz impulsó el Tratado para la Proscripción de Armas Nucleares en América Latina y el Caribe, mejor conocido como «Tratado de Tlatelolco», que sentó las bases para la desnuclearización de la región, un esfuerzo que ha dado frutos hasta el día de hoy.
Aunque México no cuenta con armas nucleares, una reciente investigación del semanario Proceso reveló que el presidente Enrique Peña Nieto adquirirá al Pentágono un paquete bélico que incluye ocho misiles, equipo de lanzamiento y refacciones por 41 millones de dólares.
Tras la publicación del reportaje, la Secretaría de Marina (Semar) aclaró que únicamente hicieron «una cotización» al gobierno estadounidense, aunque reconoció que desde 2002 desarrolla un Programa Permanente para la Modernización de Buques con el objetivo de incrementar sus capacidades operativas para «salvaguardar la vida humana en la mar como la autodefensa».
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