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En 2022, México se posicionó como la segunda economía con mayores entradas del Inversión Extranjera Directa (IED) en América Latina y el Caribe, sólo por detrás de Brasil.
De los 224 mil 579 millones de dólares que ingresaron a la región, México captó 38 mil 932 millones de dólares, es decir, el 17.3 por ciento del flujo total de capital extranjero.
José Manuel Salazar, secretario ejecutivo de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal), explicó que el favorable comportamiento de la inversión en México se atribuye a su cercanía geográfica y comercial con Estados Unidos, así como al clima de inversiones.
“Por supuesto esto no pasaría si México no tuviera el clima de inversión adecuada y las condiciones adecuadas que incluyen mano de obra calificada, la existencia del acuerdo de libre comercio. Hay que agregar ese efecto de que México es un país altamente industrializado tiene clousteres aeroespacial, automotriz, de software, de dispositivos médicos y la lista sigue”.
De acuerdo con el informe anual sobre la Inversión Extranjera Directa en América Latina y el Caribe, la región creció 55.2 por ciento a tasa anual.
En el caso de México, los flujos extranjeros de capital tuvieron un incremento de 16 por ciento en comparación con 2021, principalmente por la llegada de inversiones para el sector de los servicios y la industria de la manufactura.
“Los dos sectores más dinámicos en México en atracción fueron servicios e industria manufacturera. En lo que es servicios se vivió un momento extraordinario en la industria fílmica por la fusión entre Televisa y Univisión. En el transporte aéreo por la restructuración de Aeroméxico y en la industria manufacturera en la elaboración metálica y agroalimentaria”.
Para 2023, las proyecciones apuntan a que la tendencia de crecimiento de inversiones siga creciendo como efecto de la relocalización de empresas o nearshoring.
