** Señala directamente a Rodolfo Calvo Fonseca y Ariel Gómez Séptimo
** Denuncia acoso sexual y hostigamiento laboral
** Teme. por su seguridad
En el 2018 solicité directamente al rector en turno José Rodolfo Calvo Fonseca mi cambio de eventual a personal de confianza, quién antes de dármelo me escaneo desde la cabeza hasta los pies y después de ello accedió. Días después me llego una notificación que había sido comisionada para ser «Asistente de rectoría» la cual me saco mucho de onda porque yo no lo deseaba; fui hablar con él y me atendió junto a su achichincle Ariel Gómez Séptimo, quienes me dijeron en repetidas ocasiones que yo tenía todo el porte que ellos necesitaban para esa área y que cualquiera en mi lugar desearía estar ahí, pero no era mi caso.
Se rumoraba por toda la Universidad la fichita que era nuestro jefe y efectivamente no se equivocaron, desde mi llegada Ariel no dejó de insistirme a que le aceptará una invitación a cenar y me quería presumir de lugares muy costosos, no acepté. Jamás imagine todo lo que tendría que pasar por no acceder, tuve que poner una queja en Derechos Humanos en el mismo año. Se encargaron de hacerme la vida una pesadilla moviéndome de un lugar a otro hasta el 2020 donde me volvieron a llamar a Rectoría Bicentenario y otra vez sucedería lo mismo. Ariel no dejaba de acosarme incluso comentaba que yo me vestía para él y nuestro flamante Doctor me insinuaba, si mi esposo era celoso? Mientras ignoraba sus comentarios.
A parte de cumplir con mi jornada laboral tenía que hacerle su examen de Inglés a nuestro rector lleno de títulos profesionales y a su hijo Jovanni Calvo sus tareas de matemáticas, pero no importa que tan eficiente seas si no accedes a dejarte manosear por ellos, no vales la pena. Todas mis compañeras me comentaban el acoso del Dr. Calvo Fonseca y por miedo a perder su empleo callaban.
Puedo mencionar el nombre de todas sus amantes en turno a quienes pasaba por su despacho «privado» porque no solo a mí si no a todas nos consta que usaba la rectoría como cuarto de h*Tel.
En octubre del año pasado me mando a llamar para decirme que no podía confiar en mí porque jamás accedía a sus peticiones y le dije que me moviera de lugar pues en donde me pongan siempre voy a dar lo mejor de mí porque sé de mi capacidad intelectual y que he llegado hasta donde he llegado por mi intelecto no por dar las nalg@s, lo cual enfureció a nuestro rector.
Hoy alzo la voz después de hacer una denuncia ante el Ministerio Público por acoso sexual y hostigamiento laboral, mismo que he sufrido desde la llegada de la administración de Rodolfo Calvo Fonseca y a quien hago responsable de que algo malo me suceda a mí o a mi familia.
No es justo que vivamos con miedo, no es justo que por callar se pierdan vidas.
