Pie de Página
CIUDAD DE MÉXICO. -Este 14 de marzo se celebró la primer audiencia contra Manuel Guerrero. En ella, el juzgado de Qatar le negó la libertad bajo fianza.
La vida de Manuel está en riesgo, pero ¿por qué? Esta es su historia.
Preso por ser gay
Manuel Guerrero Aviña es un ciudadano con doble nacionalidad britanico-mexicana. Tiene 44 años, estudió administración de empresas y era el director de gestión de proyectos para la aerolínea Qatar Airways desde hace 7 años.
Manuel, según su amiga Itzel Baez, es una persona muy divertida, alguien que ama viajar y empaparse de conocimiento. Sin embargo, desde el 4 de febrero Manuel está preso en la capital de Qatar. ¿El delito? Ser gay y VIH positivo.
La cárcel y la homofobia
La detención de Manuel, denuncian su familia y amigos, se da gracias a un montaje policial para poder acusarlo de posesión de drogas. Las autoridades qataríes usaron un perfil falso en una app de citas para concretar una reunión con Manuel, sin embargo, al llegar al sitio de reunión lo esperaba la policía para detenerlo de manera arbitraria y sembrarle un cuarto de metanfetamina.
A partir de ahí empezó el infierno para Manuel y sus amigos, quienes a través del Comité Manuel Guerrero han denunciado los tratos inhumanos a los que se ha tenido que enfrentar dentro de la cárcel de Qatar.
“Al principio de la detención lo obligaron a ver cómo torturaban a otras personas. Lo intimidaron y forzaron para que diera el nombre de personas integrantes de la comunidad LGBTTTIQ+” comenta Itzel Baez, quien ha hablado con Manuel desde la cárcel.
Además de la violencia psicológica, Itzel denuncia que las autoridades del país islámico le han negado el acceso al tratamiento retroviral que necesita para poder vivir con VIH y mantener su calidad de vida.
De hecho, la única forma por la que Manuel ha podido acceder a su tratamiento es a través de la presión internacional. Sin embargo, comenta Itzel, “es necesario que el estado de Qatar realice estudios médicos para conocer la situación clínica de Manuel, para así poder reiniciar su terapia antirretroviral”, y esto no se ha realizado.
“Es impensable que en pleno 2024 alguien en este planeta tenga que sufrir por sus preferencias sexuales y además le exijan exhibir su vida sexual”.
Ahora, Manuel espera su primera audiencia, y ojalá la última, que definirá su situación jurídica.
Todo depende de los tribunales
Luego de la primer audiencia con el gobierno qatarí, el hermano de Manuel, Enrique, denunció que la reunión duró poco más de 3 minutos y no se especificó la acusación, por lo cual, Manuel se encuentra preso sin cargos específicos, será hasta el domingo 16 de marzo que la defensa pueda presentar la apelación del caso, sin embargo al no conocer cuales son los cargos que se le imputan, es complicado saber que se apelará en la próxima audiencia.
En caso de que el domingo la apelación sea descartada, el caso será revisado dentro de un mes y Manuel podría estar en prisión preventiva hasta 6 meses, bajo ningún cargo, según las leyes del país de Medio Oriente
Además, pese a que se solicitó la participación de las autoridades de Reino Unido y México, ninguna asistió al primer juicio para lograr la libertad del hoy preso en Qatar, “El estado mexicano y el estado britanico, evidentemente no pueden intervenir en la soberanía en Qatar, eso es una cosa y otra es permitir que torturen a uno de sus ciudadanos” mencionó el hermano de Manuel y pidió a las autoridades de ambos países asistir al próximo juicio.
Otro de los temas preocupantes para la familia de Manuel, es su salud, al día de hoy, solo cuenta antirretrovirales para 10 días lo que pone en riesgo su vida.
Además enfatizaron que a raíz de la presión internacional, han aumentado las represalias al interior de la cárcel, “No lo dejan recibir visitas, ni cartas, ni libros, está totalmente incomunicado”