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Lupita, la mamá que se enfrentó a los Zetas

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Río Doce

“Ya supimos que fue a levantar un acta y a denunciar la desaparición de su hijo. Mire señito, mejor ya ni le mueva“ nos dijo un tipo a mi esposo y a mí que temblábamos de miedo, rememora Guadalupe Fernández.

“Eran varios individuos en una camioneta los que nos fueron a buscar al hotel a media noche y se presentaron como miembros de la última letra. Nosotros no entendíamos a qué se referían, hasta que claramente nos dijeron que eran Zetas”.

El joven ingeniero, José Antonio Robledo Fernández fue secuestrado y desaparecido el 25 de enero de 2009 en Monclova, Coahuila cuando trabajaba como ingeniero en la Constructora ICA FLUOR, en el Proyecto El Fénix, para Altos Hornos de México.

“Nos advirtieron que no acudiéramos a ninguna corporación policiaca de Coahuila o Nuevo León, pues según ellos, tenían el control total de la seguridad pública de dichos estados” rememora la señora Fernández y denuncia que el Procurador de Coahuila, Jesús Torres Charles se negó rotundamente a agregar las amenazas de los Zetas al expediente. Peor aún, los urgió a regresar a la Ciudad de México “para no poner en peligro la vida de su hijo”; eso fue una clara obstrucción de la justicia y una amenaza velada.

Toño, como lo llama su familia, iba regresando de Monterrey a Monclova, se estacionaba en un AutoZone y hablaba con su novia por teléfono cuando fue interceptado, secuestrado y desaparecido. Sus padres José Antonio Robledo Chavarría y María Guadalupe Fernández Martínez de inmediato se trasladaron a Coahuila para buscar a su hijo.

“Hablamos con algunos de sus compañeros de trabajo y con sus Jefes el Ing. Pedro Laurel e Ing. Raúl Alberto Medina Peralta Gerente del proyecto; este último no nos avisó del hecho y nos obstruyó la justicia repetidas veces, todos ellos se hicieron tontos.

Con el tiempo nos enteramos que desaparecieron a cuatro ingenieros más de ICA Fluor, uno de ellos Técnico en gas Argón compañero de mi hijo en el mismo proyecto, sus familias no denunciaron.

José Antonio Robledo, padre de Toño conteniendo el coraje y la indignación relató a Ríodoce que entregaron al Ministerio Público de Coahuila los estados de cuenta de los retiros hechos en un cajero automático con la tarjeta de su hijo, las sábanas de llamadas del celular de su hijo con ICA y la geolocalización del lugar exacto donde mantuvieron cautivo al joven ingeniero.

“Esa información que normalmente tarda semanas nosotros la conseguimos en horas gracias a la ayuda de algunos amigos”. De nada sirvió.

En la Procuraduría General de Justicia del Estado de Coahuila, a cargo de Jesús Torres Charles, los papás de Toño denunciaron su desaparición, se abrió la Averiguación Previa 002/2009 y apenas levantada la denuncia las autoridades le pasaron toda la información a los Zetas. Al surgir las primeras órdenes de aprehensión por el fuero federal declinaron su competencia.

Empresarios, autoridades y policías de Coahuila coludidos con los Zetas

“El jefe de seguridad de ICA FLUOR fue el que llevó a los criminales a amedrentarnos”, sentencia doña Lupita y agrega: “No entendíamos a qué nos estábamos enfrentando al buscar a Toño”.

El señor José Antonio, muy enérgico, afirma:

¡“Todos, absolutamente todos estaban coludidos con los Zetas: autoridades, la empresa para la que trabajó Toño, la policía…todos”!

Su esposa con una voz muy dulce a pesar del dolor, continúa el relato: “Estábamos solos, sin nadie en quién confiar. Muy pronto nos quedó claro que las autoridades de Coahuila no moverían un dedo para encontrar a Toño; al contrario, encubrirían a los perpetradores.

Han sido más de 12 años de búsqueda, de ir de oficina en oficina, de funcionario en funcionario. Nos pusimos en contacto con todas las organizaciones defensoras de derechos humanos nacionales e internacionales. En la búsqueda conocimos a familiares de otros desparecidos y así nacimos como Colectivo Fuerzas Unidas por Nuestros Desaparecidos en Coahuila y en México (Fundem). Apoyados por el Centro de D.H. Fray Juan de Larios, a cargo del Obispo de Saltillo, Raúl Vera. https://www.facebook.com/FUNDEM.Mx/

“La situación de los desaparecidos es cada vez peor. Ahora son las muchachitas a las que se llevan”, sentencia alarmada la señora Fernández.

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