Milenio
Ovidio y Joaquín Guzmán López, hijos del ex líder del Cártel de Sinaloa , Joaquín El Chapo Guzmán, comparecerán de forma conjunta este martes 7 de enero ante una Corte federal en Chicago en medio de las negociaciones con los fiscales de los Estados Unidos, para alcanzar un posible acuerdo que les permita evitar un juicio por múltiples cargos de narcotráfico.
La audiencia del seguimiento del proceso penal abierto en contra de ambos está programada para las 11:00 horas en la Corte presidida por la jueza federal a cargo del caso Sharon Johnson Coleman.
El objetivo, entre otras cosas, es conocer si las partes han acordado ya los términos de la posible declaración de culpabilidad de los hijos de El Chapo, o si, por el contrario, se decide proceder hacia un juicio.
Será la primera vez que Ovidio y Joaquín Guzmán, alias El Güero, comparezcan de forma conjunta ante el tribunal. Previamente lo han hecho por separado, luego de que Ovidio fuera extraditado a Estados Unidos en septiembre de 2023 y de que Joaquín se entregara voluntariamente tras aterrizar en una aeronave privada junto con Ismael El Mayo Zambada en Texas en septiembre de 2024.
Los dos hermanos son representados por el mismo abogado defensor, Jeffrey Lichtman, quien el 21 de octubre confirmó tras una breve audiencia de seguimiento de Ovidio Guzmán que estaban en francas conversaciones de negociación con el Departamento de Justicia para un posible arreglo.
“Pedimos más tiempo a la jueza para ver si es posible o no llegar a un acuerdo de culpabilidad y cuáles serían los términos de éste, y es algo que veremos en enero. Puede o no que tengamos para ese momento una resolución y es lo que vamos a ver”, dijo en aquel momento Lichtman.
Dada la gravedad de las acusaciones que pesan sobre los hijos de El Chapo, la posibilidad de un acuerdo luce como una salida atractiva.
De acuerdo con el documento de la acusación, del que MILENIO tiene copia, a Ovidio y a Joaquín se les imputan nueve cargos de conspiración para producir, traficar y distribuir cocaína, heroína, metanfetaminas, mariguana y precursores químicos; además de conspiración para cometer lavado de dinero, delitos violentos con armas de fuego y empresa criminal continua (delincuencia organizada).
Tras la detención de su padre en 2017, los fiscales argumentan que Ovidio y Joaquín, junto con sus otros dos medios hermanos Alfredo e Iván, asumieron buena parte del liderazgo del Cártel de Sinaloa y entraron en confrontación con la facción liderada por El Mayo Zambada.
De llegar a juicio y ser encontrados culpables, tanto Ovidio como Joaquín podrían enfrentar sentencias que, como mínimo, serían de 20 años de cárcel, pero que incluso podrían alcanzar la cadena perpetua. En cambio, de alcanzar un arreglo, las penas podrían ser mucho menores.
Los beneficios podrían crecer si, además, los hermanos están en posibilidad de aportar información que le resulte de interés a los fiscales para otros procesos penales de mayor envergadura, como el que ya se encuentra en curso en una Corte federal de Brooklyn, Nueva York, en contra de Ismael El Mayo Zambada, quien, además de ser un histórico líder del Cártel de Sinaloa, es acusado de encabezar operaciones para traficar fentanilo a territorio estadunidense.
Se ha especulado públicamente (sin que haya confirmación oficial al respecto) que fue precisamente Joaquín Guzmán, junto con sus otros hermanos, quienes encabezaron una operación delictiva en Sinaloa para secuestrar a El Mayo y llevarlo junto con él en la aeronave que aterrizó de forma ilegal en una pista en Texas el año pasado. Una situación que, a la postre, ha desatado una oleada de violencia y homicidios en ese estado.
No han sido liberados: abogado
De acuerdo con el registro de personas privadas de la libertad del Buró Federal de Prisiones de los Estados Unidos, Ovidio Guzmán dejó la cárcel metropolitana de Chicago en la que se encontraba desde el 29 de octubre; situación similar a la de su hermano Joaquín Guzmán, que desde el 16 de octubre tampoco se encuentra en alguna cárcel administrada por dicha agencia.
Según lo que ha declarado su abogado defensor, Jeffrey Lichtman, esto no significa que sus clientes se encuentren en libertad. Al terminar la audiencia de octubre, en la que Ovidio apareció esposado de pies y manos, el litigante dijo que él y su hermano permanecen bajo arresto, aunque en otra sede que no ha sido revelada.
Lo que sí muestra este cambio de prisión, según fuentes consultadas por MILENIO, es que existe un proceso de negociación y entrega de información en marcha para que Ovidio y Joaquín se vuelvan potenciales testigos colaboradores, lo que conlleva condiciones especiales de arresto y resguardo.
