Eduardo Torres
Durante su gestión con síndica del Ayuntamiento de Tapachula, Rosa Irene Urbina Castañeda regaló obras púbicas a familiares y allegados propietarios de constructoras, para beneficiarlos con montos millonarios que pudieran quedar en el mismo circular social de la alcaldesa impuesta tras la muerte de óscar Gurría Penagos, el pasado 20 de febrero.
Según la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT), en el ejercicio de 2018 en la administración municipal, se entregó por adjudicación directa una obra pública a la empresa denominada “Asturias Construcciones y Proyectos S.A. DE C.V., por un monto total del contrato con impuestos incluidos de 2,829, 498.10 pesos mexicanos, para la construcción del sistema de agua potable en la localidad de Nuevo Pumpuapa.
La obra, según la Secretaría de Obra Pública y Comunicaciones, del Gobierno de Chiapas, inició el 15 de octubre de 2018 y concluyó el 15 de noviembre de este mismo año, justo 14 días después de que la administración de Morena iniciara en la presidencia de Tapachula, con el extinto Gurría Penagos al mando y Rosa Urbina como síndica.
La misma plataforma nacional, del Instituto Nacional de Transparencia, Acceso a la Información y Protección de Datos Personales (INAI), arroja que esta obra se adjudicó a dicha empresa representada por Tomás Gerardo Rubiera Espadas, esposo de la actual alcaldesa Urbina Penagos.
Es decir que para la ejecución de esta obra cercana a los tres millones, no hubo oportunidad para que otras constructoras concursaran en la adquisición de la misma, sino que se otorgó de menara directa a la familia de Rosa Urbina.
Y aún hay más. Obras a amigos y cercanos a la familia Urbina.