El experto indicó que el mar constituye una fuente importante de moléculas bioactivas, que antes no eran estudiadas por lo complicado de obtener organismos marinos y recordó que “pocas culturas los utilizaban como estrategia para curar enfermedades”.
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México, 18 de abril (EFE).– Un investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) encontró en medusas, anémonas, corales y parásitos (cnidarios), moléculas (péptidos) con actividades antibacterianas, antihipertensivas, antioxidantes, anticoagulantes, antiinflamatorias, citotóxicas y neurotóxicas, informó este sábado la institución.
En comunicado, la UNAM reportó que Sergio Rodríguez Morales, académico de la Unidad de Química en el municipio de Sisal, en el estado de Yucatán, sureste de México, expuso que en esa entidad universitaria “estudian los organismos endémicos de la zona, principalmente venenos de saliva de pulpo, toxinas de anémonas y nutracéuticos”.
Indicó que el mar constituye una fuente importante de moléculas bioactivas, que antes no eran estudiadas por lo complicado de obtener organismos marinos y recordó que “pocas culturas los utilizaban como estrategia para curar enfermedades”.
El experto destacó que uno de los problemas de trabajar con productos marinos “es que gran parte de los extractos tienen sales”, por lo que es necesario hacer ultrafiltración para separar por tamaño molecular.
Sergio Rodríguez Morales, de la Unidad de Química en Sisal, Yucatán, Foto: UNAM
Acerca de los parásitos (cnidarios), Rodríguez Morales detalló que “son invertebrados acuáticos depredadores con organismos que poseen organelos con funciones urticantes y adhesivas, denominados cnidocitos”.
Apuntó que para obtener sus péptidos activos debe seguirse un proceso específico.
Recordó que los péptidos en el medio marino se dividen en tres: libres, encontrados en organismos marinos (venenos y toxinas); los generados por hidrólisis enzimática (nutracéuticos), y los obtenidos por fermentación de microorganismos.
Explicó que a partir del extracto polipéptido “se hace una separación mediante técnicas cromatográficas y mediante resonancia y masas de alta resolución se logra la secuenciación y la estructura tridimensional del péptido bioactivo”.
Posteriormente, se lleva a cabo “el desarrollo biotecnológico para obtener el péptido”, mediante síntesis paralela o síntesis en un sistema heterólogo “y así no depredar ni terminar con los recursos marinos, y por último, se genera un fármaco”.
