El objetivo de la Secretaria de Energía, muy cercana a López Obrador, es llegar a 2024 con una producción de 2.65 millones de barriles diarios y reducir la deuda de más de 106 mil millones de dólares de Pemex, la petrolera más endeudada del mundo.
Sin Embargo
México (EFE).- La Secretaria de Energía de México, Rocío Nahle, se ha convertido en la gran protagonista del acuerdo alcanzado este domingo por la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), que reducirá la producción en 9.7 millones de barriles diarios para frenar la caída de precios del crudo en el mundo.
Después de tres días de negociaciones, Nahle desbloqueó el acuerdo tras conseguir que se permita a México recortar su producción en 100 mil de barriles diarios en lugar de los 400 mil que le correspondían.
consideran que México se beneficiará del freno de la caída del precio del crudo sin tener que hacer un gran esfuerzo de recorte en su producción.
“Muy buen trabajo de Rocío Nahle por defender los intereses de México y a la vez facilitar acuerdo para detener caída de los precios del petróleo”, expresó el canciller mexicano, Marcelo Ebrard, en Twitter.
Sin embargo, otros analistas del sector creen que México tendrá que reducir tarde o temprano su producción por la caída de la demanda causada por el parón económico derivado de la pandemia del COVID-19.
UNA POSTURA INAMOVIBLE
El pasado viernes, tras once horas de reunión telemática de la OPEP y otros productores (OPEP+) saltó una noticia inesperada: la secretaria mexicana de Energía se había levantado de la mesa de negociación.
Nahle no estaba dispuesta a asumir un recorte de 400 mil barriles diarios en la producción petrolera de México, que cada día extrae 1.7 millones de barriles, muy lejos de los 10 millones de barriles que extrae por ejemplo Arabia Saudí.
Tras consultarlo con el Presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, Nahle presentó la contraoferta de recortar solo 100.000 millones de barriles diarios, pero al ser rechazada, la secretaria se levantó de la negociación impidiendo un acuerdo.
Al conocerse la férrea resistencia de la secretaria de Energía, la etiqueta #RocioNahleMeRepresenta se convirtió en tendencia en Twitter, donde miles de usuarios aplaudieron la gestión de la funcionaria.
Finalmente, Arabia Saudí y sus socios aceptaron este domingo que México recorte 100 mil barriles después de que Estados Unidos se comprometiera a compensarlo con un recorte adicional de 300 mil barriles de su parte.
La postura estadounidense ha abierto suspicacias en México sobre cómo Donald Trump pretende cobrarse esta ayuda.
EL RETO DE FORTALECER PEMEX
La férrea postura de Nahle obedece al gran reto que recibió por parte del presidente mexicano de reflotar la petrolera estatal Pemex, sumida desde hace años en una crisis de deuda y de producción.
El objetivo de la Secretaria de Energía, muy cercana a López Obrador, es llegar a 2024 con una producción de 2.65 millones de barriles diarios y reducir la deuda de más de 106 mil millones de dólares de Pemex, la petrolera más endeudada del mundo.
El proyecto insignia para cumplir este objetivo es la construcción de una nueva refinería en Dos Bocas, en el suroriental estado de Tabasco, lugar al que ha trasladado su domicilio la secretaria para poder supervisar personalmente las obras.
Según los planes de Nahle, la refinería estará concluida en 2022 con un costo de ocho mil millones de dólares y permitirá a Mexico dejar de comprar gasolina al exterior.
Aunque nació en el céntrico estado de Zacatecas en 1964, Rocío Nahle se considera veracruzana.
De hecho, fue Diputada Federal (2015-2018) y senadora (2018) por el estado de Veracruz, con la formación izquierdista Movimiento Regeneración Nacional (Morena) de López Obrador.
Nahle estudió Ingeniería Química especializada en Petroquímica en la Universidad Autónoma de Zacatecas y en la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), y tiene un diplomado sobre procesos industriales por la Universidad Veracruzana.
Trabajó en la administración y la planeación de los complejos petroquímicos Pajaritos, Cangrejera y Morelos de Pemex, así como en la compañía de productos industriales Resistol.
El 1 de diciembre de 2018 asumió el cargo de secretaria de Energía en el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, siendo una de sus colaboradoras más cercanas.