RT
De estos, entre 631.000 y 827.000 pueden contagiar a los humanos, opinan los expertos de la Unesco.
La naturaleza es una inmensa reserva de virus todavía desconocidos, cerca de la mitad de los cuales pueden transmitirse a los humanos, afirman los expertos de la Plataforma Intergubernamental Científico-normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES, por sus siglas en inglés), de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco).
En un informe publicado este jueves como resultado de una reunión virtual de la organización, los investigadores explican que es por la vía zoonótica —es decir, a través de los animales— que han surgido casi todas las pandemias conocidas en la historia y el 70 % de las enfermedades emergentes como el zica o el nipah. Una proporción similar de los 400 microbios emergidos entre los humanos en los últimos 50 años también se originó en animales, y en primer lugar, en la naturaleza salvaje.
Menos de 2.000 virus de animales transmisibles a humanos han sido descritos y catalogados. Se trata de menos del 0,1 % de su número total, advierten los expertos, que estiman que solo en mamíferos y aves acuáticos hay 1,7 millones de virus, de los que entre 631.000 y 827.000 pueden contagiar a los humanos.
El papel de la actividad del hombre
El mayor factor impulsor de la transmisión de las infecciones de los animales a las personas es la expansión de la actividad humana en la naturaleza, dice el presidente de la reunión de la IPBES, Peter Daszak, en un comunicado de la organización.
«No hay un gran misterio sobre la causa de la pandemia de covid-19, o de cualquier pandemia moderna. Las mismas actividades humanas que impulsan el cambio climático y la pérdida de biodiversidad también generan riesgos de pandemia a través de sus impacto en nuestro medio ambiente. Cambios en la forma en que usamos la tierra, la expansión e intensificación de la agricultura y el comercio, la producción y el consumo insostenibles perturban la naturaleza y aumentan el contacto entre la vida silvestre, el ganado, los patógenos y las personas. Ese es el camino hacia las pandemias», alerta el experto.
Al mismo tiempo, Daszak indica que los riesgos pueden ser mitigados si se presta la atención no solo al tratamiento de las enfermedades ya existentes, sino también a la prevención de la aparición de nuevas patologías entre los humanos.
En cuanto al coste anual de la prevención de nuevas pandemias, los expertos lo evalúan en entre 78.000 y 91.000 millones de dólares, menos de una décima parte de los daños económicos que causan las propias pandemias anualmente a nivel global.