La Jornada
Martes 30 de junio de 2020. Ginebra. La lucha contra el Covid-19 está lejos de terminar e incluso (la epidemia) se acelera, advirtió ayer el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien instó a los países a administrar oxígeno y dexametasona a los pacientes graves.
Todos tenemos ganas de que acabe. Todos queremos seguir con nuestras vidas. Pero la dura realidad es que estamos lejos de que termine, indicó Adhanom Ghebreyesus en una conferencia de prensa en línea.
Desde que China dio cuenta oficialmente en diciembre de la aparición de la enfermedad, el nuevo coronavirus ha provocado la muerte de más de 502 mil personas en el mundo y se han registrado más de 10 millones de casos, de los cuales casi la mitad están considerados como sanados.
El director de la agencia de la Organización de Naciones Unidas (ONU) señaló que una vacuna será una herramienta importante para controlar el virus a largo plazo, pero mientras tanto exhortó a los gobiernos a realizar pruebas, rastreos, aislar y poner en cuarentena a los casos, y a la población pidió respetar las medidas de higiene, llevar mascarilla cuando sea necesaria y acatar las reglas de distancia física.
La identificación temprana y la atención clínica salvan vidas. Hay que proporcionar oxígeno y dexametasona a personas con enfermedades graves y críticas, así como prestar especial atención a los grupos de alto riesgo, incluidas las personas mayores en centros de atención a largo plazo, detalló.
La farmacéutica Gilead Science fijó en 390 dólares el precio del antiviral remdesivir, el primer fármaco autorizado para tratar el Covid-19. De este modo, el tratamiento para la mayoría de los pacientes ascendería a 2 mil 340 dólares. La firma acordó enviar casi todo su suministro a Estados Unidos durante los próximos tres meses.
Otra alerta
Por otra parte, la pandemia ha hundido a millones de personas en la hambruna, denunció el Programa Mundial de Alimentos (PMA) de la ONU, al solicitar casi 5 mil millones de dólares para ayudar al creciente número de pobres.
La primera línea en la batalla contra el coronavirus está cambiando del mundo rico al mundo pobre. Hasta el día que tengamos una vacuna médica, la comida es la mejor vacuna contra el caos, dijo David Beasley, director ejecutivo del PMA.
La Unión Europea (UE) acordó abrir sus fronteras a 15 países a partir de este miércoles, tras tres meses cerrada al exterior para contener la propagación del virus; un grupo en el que está China, pero mantiene veto contra Estados Unidos, México, Brasil y Rusia, entre otras naciones.
Un pequeño estudio realizado por un grupo de investigadores en Italia encontró que los pacientes con coronavirus que fueron sometidos a pruebas de Covid-19 en un hospital del país en mayo presentaban una presencia menor de partículas virales que los examinados un mes antes.
El ejército chino autorizó el uso en sus filas de una vacuna contra el nuevo coronavirus, creada por la Academia Militar de Ciencias Médicas y la compañía farmacéutica CanSinoBIO. Por otra parte, la OMS enviará un equipo a China la semana próxima en el marco de la investigación sobre el origen del virus.
Por otro lado, investigadores encontraron que los cerdos chinos se están infectando con más frecuencia con una cepa de influenza que tiene el potencial de saltar a humanos, por lo que podría convertirse en pandemia, de acuerdo con un artículo publicado por el portal Science.