Félix Camas
San Cristóbal de Las Casas.- La historia de la “Tumba de la Sirena” es una de las más escuchadas en el Panteón Municipal, entre quienes visitan el camposanto en estas fechas para hacer arreglos en los sitios donde se encuentran los restos de sus seres queridos.
En el Panteón Municipal existen más de 25 monumentos considerados históricos, pero en particular la Tumba de Enedina García, llama la atención de los visitantes, ya que la leyenda urbana asegura que esta persona practicaba la brujería.
Enedina García falleció el 22 de febrero del año de 1900 y ahora cerca de su tumba se alcanza a leer que quien sea sorprendido haciendo actos de brujería será consignado ante las autoridades. En la actualidad este sepulcro es conocido como La Tumba de La Sirena y quienes conocen la historia narran que a sus 24 años, Enedina poseía una fortuna derivado de los trabajos que realizaba como bruja.
Cuando falleció fue sepultada con todos sus bienes, ya que la sociedad de ese entonces consideraba su riqueza como un fraude y amenazaron a los familiares con condenarlos, en caso de conservar el dinero. Según varias versiones el dinero fue puesto a su lado derecho, y a quien intentara sustraerlo le caería una maldición.
La tumba tiene unas sirenas en lo alto y los que cuentan la leyenda representa un símbolo de sabiduría; algunos aseguran que cuando la última sirena caiga por deterioración, el espíritu de Enedina será liberado del lastre que de ella pende.
Alejandra González García, sobrina de Enedina, desmiente las versiones sobre la hechicería de su tía y mucho menos sea cierto que quien se atreva a hablar mal de la finada sufrirá de dolores de cabeza, huesos y temperatura.
«Sí es cierto que le rinden culto, pero preguntando con mi familia, porque ella es hermana de mi abuelo, no es cierto que sea bruja, ya que ella era curandera».
Alejandra cuenta que su tía abuela tuvo muy buenos resultados tratando a personas enfermas con hierbas.
Sobre el significado de las sirenas talladas en la cúspide del nicho, dijo que eran un distintivo de la difunta, quien tenía un rancho en el municipio de Ocosingo, de donde era originaria.
Al igual que en otros años, se espera que la cripta sea de las más visitadas y se llene de ofrendas de florales, dulces, licor, velas y veladoras. Ya que Enedina fue considerada también, por muchos, como el médico de la ciudad.
Pese a una serie de historias que se han creado en torno a la tumba de Enedina García, nadie conoce su causa de muerte, solo se sabe que nació un 6 de mayo de 1876.
El único caso de la sirenita, con los albañiles le pusimos cemento, era de tierra, practicaban muchos actos de brujería, cementar con los albañiles, con cemento su mano de obra, de aquí depende su trabajo, colaboraron, había una persona barreta abriendo para sacar las cosas, seguimiento en ella, los detuvieron no sé qué sanciones les pusieron.
Hace unos meses, según información de la Administración del Panteón, una persona fue sorprendida haciendo un entierro en la tumba, es decir, posiblemente estaba haciendo un acto de brujería, por lo que fue consignada a la Policía Municipal, aunque se desconoce por qué cargos la reportaron y en qué terminó su el asunto.
Fotos: René Araujo