Gaceta UNAM
La Facultad de Psicología (FP) de la UNAM puso en marcha su Sala de Lactancia para que académicas, administrativas y alumnas puedan ejercer su derecho de lactar en condiciones dignas y armonizar sus labores universitarias con los cuidados maternos.
La directora de la FP, María Elena Medina Mora, junto con el director de Políticas de Igualdad y no Discriminación de la Coordinación para la Igualdad de Género en la UNAM (CIGU), Rubén Hernández, y Karina Torres Maldonado, jefa de la División del Sistema Universidad Abierta (SUA) de la entidad académica, inauguraron ese espacio ubicado en el primer piso del edificio B.
En la Sala Ezequiel A. Chávez del SUA de esta entidad, María Elena Medina Mora, agradeció a la comunidad de la FP por el trabajo colectivo realizado para el establecimiento de este espacio. “Es significativo que esta sala se abra con la participación de grupos de personas que pensaron en hacerlo posible al mismo tiempo y que pudieron retroalimentarse de las perspectivas de unos y otros”.
Además, es significativo que se hayan vinculado para materializar este proyecto académicas del SUA y de la División de Estudios profesionales, la representación sindical, así como trabajadoras y trabajadores, “es esta una oportunidad de colaboración conjunta que siempre hemos buscado y que hoy se hizo realidad”.
Resaltó que la igualdad sustantiva por la que tanto han luchado las y los jóvenes estudiantes sólo se logrará si esa perspectiva de cuidados no remunerados la realizan también los hombres. Las mujeres requieren autonomía para tener una vida saludable, pero también una familia y una relación, sanas y libres de violencia.
Por su parte, Karina Torres señaló que de un análisis de las generaciones 2019 a la fecha “encontramos que 80 % de las personas que tienen hijos e ingresan al SUA son mujeres; 76 % de ellas trabajan y son el principal sostén de su familia”.
Asimismo, agregó, 70 % de las mujeres ingresaron al SUA con la finalidad de avanzar en su formación académica y poder cuidar a sus hijas, hijos y familia; 48 % de éstas tienen un hijo, 40 % dos, y 12 % hasta tres, de los cuales 40 % son menores de seis años.
Un análisis de esta información “nos hace pensar que nos ha tocado acompañar a mujeres justo en periodos en los que sus hijos cruzan la primera infancia. Creemos que este proyecto es útil y necesario, y contribuye a que alumnas, profesoras, trabajadoras, incluso papás, cuenten con un espacio para nutrir o cambiar a sus hijas e hijos, en el centro de trabajo o de estudios”.
Por su parte, Rubén Hernández indicó que vivimos un proceso de cambio de paradigma, “queremos que los cuidados sean la base de la vida, es decir, hacerlos un proyecto colectivo, como ocurre con la lactancia, una tarea de cuidados ineludible para el sostenimiento de la vida”. Pero para ello, “todas y todos debemos ocupar un lugar de responsabilidad en esta tarea, en un sentido amplio”. Subrayó que una sala de lactancia es un espacio de sostenimiento de la vida, “de ese nivel es la importancia del acontecimiento de hoy”.
De acuerdo con el mapeo de espacios de cuidados realizados por la CIGU, en la UNAM hay sanitarios de acceso universal y cuidados múltiples; áreas con insumos para la menstruación digna; salas de lactancia corresponsables; sitios de descanso y otros en general que posibilitan cuidados, así como zonas recreativas como ludotecas para las niñeces. “En consideración a ello, en la Universidad Nacional hay cerca de 300 espacios habilitados para los cuidados; sin embargo, por las dimensiones de la institución, estos aún son insuficientes”.
De modo que según dicho mapeo, hasta ayer había en la UNAM 15 salas de lactancia corresponsable en diferentes espacios universitarios. Debemos seguir sensibilizando a las personas para colocar a los cuidados en el centro de la vida de los universitarios, pero también para que la institución tenga una conciencia clara de la importancia de sus funciones sustantivas “y que éstas pueden hibridarse y conversar con las funciones que realizamos en la UNAM”.
Ligia Colmenares Vázquez, académica de la División de Estudios Profesionales de la FP, consideró que el trabajo aún no concluye, “se inaugura la Sala de Lactancia, pero es importante que como los integrantes de esta Facultad sigamos normalizando y apoyando estos procesos de cuidados, y que las personas sepan que este espacio está abierto para la comunidad en general, y que les permitirá hacer sus labores docentes, de investigación y de estudio en condiciones más dignas, sin renunciar a esa otra labor que es central en la vida que son los cuidados”.