«La historia del arte en el mundo sería diferente si la mujer hubiera tenido más oportunidades», consideró Guadalupe Reyes Chávez, mixteca, originaria de Oaxaca, quien estudió artes y negocios en el Mercer County Community College en Nueva Jersey, Estados Unidos.
Al participar en la conferencia virtual “De la tinta al papel: mujeres artistas indígenas”, en el marco del ciclo de encuentros “¿Quiénes somos los mexicanos? Diálogos en la multiculturalidad”, aseguró que cuando inició, uno de los principales retos que resolvió fue enfrentarse a sí misma.
La panelista, quien ha emprendido el proyecto pictórico “Mujeres y lenguas que abren camino” señaló que para estar segura de lo que quería y poder alcanzar sus metas, “tuve que descubrir que el arte es una herramienta el cual te permite conocerte, funciona como un espejo”, subrayó.
El evento, mismo que fue organizado por el Instituto Nacional de Lenguas Indígenas (INALI) y cuyo objetivo fue el de reflexionar en torno al papel que juega la mujer indígena en el arte, tambien contó con la participación de Griselda Romero Vázquez, náhuatl guerrerense docente en educación.
La artista dijo que la pintura es un arte que le permite establecer una comunicación directa con el público a través de la narrativa visual y, de esta forma, transmitir emociones, conocimientos, mensajes de reflexión sobre la cosmovisión y la forma de ver el mundo de los pueblos originarios de Guerrero.
Mencionó que, en sus inicios, se inspiró en el poema “Cuando yo muera” de Natalio Hernández, para crear las imágenes que le dan vida a su obra, donde cada elemento tiene un significado, y que sus obras buscan plasmar la lucha de las mujeres indígenas contra la discriminación y el racismo.
En este contexto, indicó que la creatividad y arte no tienen género e indicó que es muy importante que como mujeres reconozcan su propio talento. La moderadora de este conversatorio fue Cristal Mora Patricio, promotora de la lengua y cultura mixe.