Maria Rico se quitó la mascarilla de oxígeno para decir adiós a su familia, a pesar de saber que esto aceleraría su muerte.
Animal Político
Maria Rico, de 76 años, de Leicestershire, Inglaterra, se quitó la mascarilla de oxígeno para hablar con sus dos hijas por última vez, a pesar de saber que esto aceleraría su muerte.
Anabel Sharma vio a su madre morir junto a ella en el hospital después de que ambas se contagiaron de COVID-19, y ahora le suplica a la gente que tome precauciones con el coronavirus.
Sharma describió el momento como “desgarrador”, pero dijo que se alegraba de que su madre no muriera sola.
Ahora publicó la última fotografía de su madre antes de morir para crear conciencia sobre el virus.
“Consuelo”
Sharma dijo que su madre había muerto aproximadamente media hora después de que se quitó la mascarilla.
“Mi mamá pidió que le quitaran la mascarilla y ellos dijeron: ‘una vez que te la quitemos, se acabará todo. No tendrás mucho tiempo’.
“Ella dijo: ‘sí, lo sé, pero ya tuve suficiente’”, declaró Sharma, de 49 años.
“Tuvimos unos cinco minutos con ella mientras pudo hablar, luego perdió el conocimiento”.
“Nos dijo que no tenía miedo de morir, que estaba lista. Me dijo que tenía que luchar mucho porque tenía a mis hijos en casa”.
A su hermana, Susana, también se le permitió estar presente mientras usaba equipo de protección personal.
“Le sostuvimos la mano hasta su último aliento”, agregó.
“Me reconforta saber que pudimos estar con ella y sé que también trajo consuelo a mi madre”.
Rico vivía en la misma casa que Sharma, su esposo y sus tres hijos, Noah, 10, Isaac, 12 y Jacob, 22.
Sharma indicó que creía que uno de sus hijos contrajo el coronavirus en la escuela y luego “arrasó” a la familia a una velocidad “aterradora”.
“Le pediría a la gente que siga todas las precauciones y piense en los demás”, dijo.
Sharma y su madre fueron admitidas en el hospital Leicester Royal Infirmary el mismo día de octubre y Rico murió el 1 de noviembre.
Su funeral fue transmitido en vivo a Sharma, quien todavía estaba en el hospital.
“Ella estaba muy consciente de lo que iba a suceder y sabía que no se iba a recuperar y ya había tenido suficiente tratamiento”, explicó Sharma, quien continúa recibiendo tratamiento con oxígeno en casa porque sus pulmones quedaron dañados por el virus.
Describió a su madre como una “abuela increíble” y “muy, muy tenaz”.