HuffPost. Tras cuatro años en prisión, el exgobernador de Michoacán, Jesús Reyna, acusado de tener nexos con los cárteles de La Familia Michoacana y Los Caballeros Templarios, fue liberado este sábado del penal estatal «David Franco Rodríguez».
Jesús Reyna fue gobernador interino entre abril y octubre de 2013, cuando ocupó el puesto que tenía Fausto Vallejo, quien pidió licencia para separarse del cargo por motivos de salud. Durante su administración, Reyna se reunió con el capo de las drogas Servando Gómez, alias «La Tuta», y un video del encuentro entre ambos fue publicado en internet.
En 2014, a raíz de esa cita con el mayor jefe de las drogas del estado, Jesús Reyna fue detenido y enviado al penal del Altiplano tras un proceso penal que le formuló la Procuraduría General de la República por cargo relacionados con delincuencia organizada.
En mayo de 2016 sus medidas de reclusión fueron suavizadas tras ser trasladado al penal de Mil Cumbres, o «David Franco Rodríguez», del cual se despidió este sábado.
El exlíder estatal del PRI dijo que tomará un tiempo con su familia, analizará su tiempo privado de la libertad y después conversará con los medios sobre su situación.
Cuando fue detenido, Jesús Reyna insitió en su inocencia y se dijo «preso político» de la administración de su compañero de partido, el ahora expresidente Enrique Peña Nieto.