La Jornada
Madrid. Las hermanas del Rey Felipe VI, las infantas Elena y Cristina, viajaron recientemente a Emiratos Árabes, donde se encuentra su padre, el Rey emérito, Juan Carlos de Borbón, y durante el viaje fueron vacunadas con el Covid-19, saltándose el turno y los procedimientos implementados en España. La noticia, desvelado por el portal informativo El Confidencial, provocó una tormenta política, en la que se volvió a poner de manifiesto la creciente animadversión de una parte de la sociedad a la institución monárquica, sobre todo desde los estallidos de los escándalos de corrupción y tramas delictivas a su alrededor.
Tras ser denunciadas públicamente de haberse vacunado an Abu Dabi, donde recibieron la vacuna fabricada en China en agosto pasado, durante un viaje para visitar a su padre, las propias infantas Elena y Cristina confirmaron a través de un comunicado los hechos, argumentando que fueron “invitadas” a vacunarse y decidieron hacerlo para poder visitar libremente a su padre en los siguientes meses. “Hemos acudido a visitar a nuestro padre y con el objeto de tener un pasaporte sanitario que nos permitiera hacerlo regularmente, se nos ofreció la posibilidad de vacunarnos, a lo que accedimos. De no ser por esta circunstancia habríamos accedido al turno de vacunación en España, cuando nos hubiera correspondido”.
Esa vacunación, que hasta ahora se había mantenido en secreto, les permitió saltarse el turno del sistema de vacunación desarrollado en España y que avanza a un ritmo todavía muy lento, ya que todavía está en la fase inicial, destinada a personal sanitario y de atención en primera línea de la pandemia, además de los personas de la tercera edad que residen en asilos y los adultos de más de 80 años que viven solos.
Según esta misma información, además de las infantas Cristina y Elena también recibió la vacuna el estrecho colaborador del rey emérito y ex director del Centro Nacional de Inteligencia, Félix Sanz Roldán, también durante un viaje para visitarlo. El adelanto en el turno de vacunación provocó un rotundo rechazo en una gran parte de la población, en la que se volvió a señalar a la institución de la Casa Real como un foco de escándalos, corruptelas y trato de favor.
Ante la ola de críticas, la propia Casa Real de Felipe VI emitió un comunicado en la que explicó que la actual Familia Real sólo está formado por los Reyes, Felipe y Letizia, por sus dos hijas y por la reina Sofía, además de afirmar que ellos se someterán al procedimiento establecido por el sistema sanitario español para la vacunación, desvinculándose de la actuación de sus hermanas.
Desde los partidos políticos también hubo críticas a la actuación de las infantas, sobre todo desde los partidos independentistas catalanas y de Unidas Podemos (UP), que a pesar de formar parte del gobierno de coalición siempre ha defendido que su proyecto es construir una nueva República que destierre para siempre a la monarquía que actualmente rige el país. “Son el mejor ejemplo de lo que España debe dejar atrás, si bien este tipo de actuaciones acercan la República. Los que siguen sosteniendo que la imagen de la democracia sale fortalecido con nuestra monarquía se lo tienen que hacer mirar”, advirtieron desde el partido morado.
Los partidos de la derecha española salieron en defensa del Rey y quitaron gravedad a la conducta de las infantas, al advertir “no le han quitado la vacuna a ningún español y se han vacunado fuera”, con lo que, según ellos, no hubo un mal uso de los recursos públicos ni hay una conducta penalmente cuestionable.