Pese al incremento de los materiales de construcción, principalmente el acero, se confía que el aumento el salario mínimo refleje un alcance mayor de los trabajadores para obtener créditos de vivienda, consideró Luis Ernesto Sauza, presidente en Chiapas de la Cámara Nacional de la Vivienda (Canadevi).
Abordado sobre el tema, el funcionario resaltó que según datos del Instituto del Fondo Nacional para la Vivienda de los Trabajadores (Infonavit), el mes pasado se percibió un aumento en el número de empréstitos que la clase trabajadora puede obtener para hacerse de un patrimonio.
“Para este ejercicio el tope para adquirir casa pasará de 430 mil pesos a 460 mil, es decir, 30 mil pesos más para que dicho sector poblacional pueda tener un mejor patrimonio”, dijo y recordó que otra instancia que coadyuva a que los chiapanecos puedan tener una morada digna es Sedatu.
“La Secretaría para el Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano tiene a la disposición de quienes se interesen y cumplan con los requisitos, subsidios de pies de casa a fondo perdido”, señaló al recordar que esta es una gran ayuda, pues 70% de la población tiene ingresos menores a la línea de bienestar.
Al hacer un balance del número de casas habitación que anualmente se construye en la entidad, Sauza Gutiérrez lamentó que mientras en los mejores años se levantaron seis mil 500 viviendas, en 2021 se edificaran mil 700, mientras que el año pasado solo se llegó a mil 500 construcciones.
“No hay casas baratas. El incremento al acero, principalmente, elevó el costo de las mismas y hoy encontramos hogares desde 530 mil pesos y eso es debido a que al tratarse de un mercado difícil, la edificación de viviendas a bajo costo es casi inexistente, hoy se construyen con un costo elevado”, afirmó.
