- Las acusaciones continúan contra las acciones delictivas y de abuso de poder en este gobierno donde mandan los Guzmán López Arvizu, y donde la alcaldesa sólo es la marioneta de su señor padre y hermano
- Las protestas públicas contra el clan son “calladas y sometidas”; piden al auditor estatal investigar las finanzas del Ayuntamiento
- Extraños sucesos recaen en la responsabilidad de las autoridades municipales; un policía que “sabía mucho” tuvo un “accidente” de motocicleta
El clan Guzmán López Arvizu continúa cometiendo atropellos en Tecpatán. Esta semana varios hechos atribuidos a la alcaldesa, a su padre y a su hermano, se reflejaron en nuevas denuncias públicas en redes sociales, sin que se vea la mano de la autoridad judicial General del Estado.
La expulsión de Yolanda Vilchis, rival política de la alcaldesa Patricia Guzmán Arvizu, a quien corrieron de un evento público; la revelación de los dos agentes policiacos que están a la orden de todo lo que indique y ordene la autoridad municipal; una presunta orden de aprehensión girada por un juez mantiene escondido a Jorge Guzmán López, padre de la presidenta municipal; la venta de gasolina es otro negocio redondo del Ayuntamiento; y como colofón, la misteriosa muerte de un policía local, se sumaron a los hechos delictivos que algunos medios han difundido vagamente.
Y afirman como vagos, ante el control que de éstos tiene la munícipe pues hasta ha conseguido ‘apoyo’ de diversos sectores como los ganaderos «quienes aseguran que hay quienes buscan afectar el desempeño de las autoridades municipales». Nada más falso, la respuesta ciudadana en redes.
Los acontecimientos
El 23 de abril, en un evento público, donde se congregaron cientos de personas, Yolanda Vilchis utilizaba el micrófono para denunciar los abusos que comete contra la ciudadanía Jorge Guzmán López y Jorge Guzmán Arvizu, padre y hermano de la alcaldesa, y quienes, aseguran en toda la demarcación de Mezcalapa, son los que verdaderamente gobiernan el municipio de Tecpatán, pues Paty Guzmán, sólo funge como “decoración”, y otros dicen, está de membrete, es la marioneta.
Al papá de la edil, Vilchis lo acusó de malversar fondos, de tener “negocios turbios” en el tráfico de personas centroamericanas y de narcotráfico. Serias acusaciones que orillaron a los policías acatar la orden de desalojar a los manifestantes. Imágenes que circularon en redes sociales confirman la forma en cómo se desintegró el mitin.
Los agentes que hacen el trabajo socio
A la redacción de este medio informativo llegaron delicadas denuncias contra dos policías municipales que están a la orden de cualquier indicación del papá y el hermano de la alcaldesa. Se trata de Antonio Morales Jiménez y Abenamar López Gallardo.
Del primero, aseguran que es prepotente, humilla a sus propios compañeros y contra los parroquianos, ya ni se diga.
“Huachicoleros ficticios”
En las redes sociales se estuvo ’promocionando’ el #DenunciaAEstosRatas. En él se cita como corruptos, drogos, polleros y ahora chuachicoleros a los parientes de la alcaldesa, además de que se hace énfasis en la venta ficticia de combustible para las unidades del Ayuntamiento.
En Tecpatán hay dos gasolineras y, sí, adivinó, los propietarios son los Guzmán-López- Arvizu. Facturan pero no surten el combustible pues siempre está el pretexto de que no hay rondines de vigilancia policiaca porque no se cuenta con gasolina para las patrullas. El reportero Daniel Alberto Pérez dio a conocer estos últimos pormenores, sin que la presidenta haya desmentido.
Con relación a ello, sería conveniente que la Auditoría de Fiscalización se eche un clavado en cómo llevan a cabo las finanzas en el municipio de Tecpatán.
Además, se denuncia que los “levantones” por parte de la policía municipal están a la orden del día con el único objetivo de “sacarle paga” a los ciudadanos.
Extraña muerte de un policía
Lo que no se ha podido comprobar es la supuesta muerte de un policía municipal, a quien quitaron del camino por “saber de más en los negocios del clan. “Era un obstáculo. Disfrazaron su muerte con un accidente de motocicleta. Lo extraño es que el reporte del deceso nunca fue notificado a la Fiscalía General Estado. La jueza municipal “operó” para que todo quedara bajo el manto protector del clan Guzmán López Arvizu. En tanto que la familia del policía William González Vázquez llora su muerte.
