Agencias
La Conferencia del Episcopado Mexicano decretó, ante la pandemia del coronavirus, suspender las concentraciones numerosas de fieles, incluidas las Misas dominicales.
A través de su comunicado Prot. 21/20 de fecha 16 de marzo, la presidencia de la CEM recomendó “encarecidamente” la suspensión de diversas actividades.
Entre ellas destaca la realización de retiros, asambleas, congresos, jornadas y catequesis
Además recomendó que los sacerdotes oficien en privado la Misa y los obispos estarán en posibilidad de dispensar la obligatoriedad de asistencia a la celebración dominical.
“(Suspender) Las celebraciones Eucarísticas dominicales en los templos parroquiales, santuarios y capellanías. Cada obispo, en su jurisdicción, podrá dispensar de la obligatoriedad de la Misa dominical. Los sacerdotes, sin embargo, no dejen de celebrar la Misa de una manera privada”, señala el comunicado.
Para suplir la insistencia a las iglesias, la CEM pidió que, de ser posible, se transmitan las Misas en plataformas digitales y medios de comunicación, para que la feligresía pueda participar.
En el caso de las templos, solo si las parroquias tienen laicos que puedan controlar la distribución de fieles, podrán permanecer abiertos para la oración personal y comunitaria.
“Se podría exponer el Santísimo para la oración y adoración”, señala la Conferencia, a través del mensaje firmado por el presidente de la misma, Monseñor Rogelio Cabrera López, Arzobispo de Monterrey.
