Sin Embargo
Carlos Salinas de Gortari, Ernesto Zedillo Ponce de León y Vicente Fox Quesada ya fueron sometidos en agosto de 2021 a una consulta popular para “esclarecer las decisiones políticas del pasado para garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas”.
Ciudad de México, 4 de diciembre .– “Me llamo Carlos Salinas de Gortari y soy desempleado, porque pensionado ya no, ahora que alguien nos quitó las pensiones”, relató el expresidente Carlos Salinas de Gortari (1988-1994) al podcast «La Invención de América del Norte» que realiza la revista Nexos, de Héctor Aguilar Camín, uno de los opositores a los gobiernos de Morena.
El regreso de Salinas de Gortari –no había dado entrevistas desde que apareció en la serie 1994 de Netflix– fue gracias a una colaboración de Nexos, de Héctor Aguilar Camín y otros socios, y la plataforma Genuina Podcasts.
La Presidenta Claudia Sheinbaum Pardo le respondió esta mañana al recordar que eran cinco millones de pesos mensuales más los apoyos adicionales lo que se destinaba a los pagos para los expresidentes. En ese sentido, puntualizó que ningún exmandatario ha solicitado su pensión, pero que quienes viven en el país pueden solicitar su Pensión del Bienestar.
«El único expresidente que vive en México es [Vicente] Fox, que reside en Guanajuato, y Andrés Manuel López Obrador, que vive en Palenque. Los demás viven en el extranjero, todos», expresó desde Palacio Nacional.
En efecto, Enrique Peña Nieto, Felipe Calderón Hinojosa y Carlos Salinas de Gortari se han refugiado en España por diferentes vías, como antes lo han hecho personajes buscados por la justicia como Emilio Lozoya Austin, exdirector general de Petróleos Mexicanos (Pemex), y el empresario acerero Alonso Ancira Elizondo.
Las gestiones de estos tres expresidentes, junto a las de Ernesto Zedillo y Vicente Fox, ya fueron sometidas en agosto de 2021 a una consulta popular para “esclarecer las decisiones políticas del pasado para garantizar la justicia y los derechos de las posibles víctimas”. Aunque ganó el «sí» para llevar a cabo este esclarecimiento, el ejercicio no fue vinculante debido a que sólo votaron 6.6 millones de mexicanos cuando se requería la participación de 37 millones de personas.
De todos ellos, sólo Peña Nieto es investigado por las autoridades mexicanas que también han indagado a algunos de sus colaboradores, un caso similar al de Felipe Calderón, cuyo Secretario de Seguridad, Genaro García Luna, fue sentenciado el pasado mes de octubre a casi 39 años de prisión en Estados Unidos por cinco cargos relacionados con narcotráfico y uno por mentir a las autoridades.
Las de Salinas son las primeras declaraciones públicas que ha hecho en los últimos años. El expresidente fue visto en público el pasado 26 de junio durante la fiesta del empresario Juan Antonio Pérez Simón en Madrid, en la que apareció junto al Embajador mexicano en ese país, Quirino Ordaz Coppel.
En el sexenio pasado, Carlos Salinas también fue captado en la llamada “boda maldita” de Mar Collado Dot, hija del abogado Juan Collado Mocelo, preso por presunto lavado de dinero y crimen organizado, quien es además defensor de Salinas.
Su reaparición se suma a la que han tenido en los dos primeros meses del Gobierno de Claudia Sheinbaum Pardo los expresidentes Ernesto Zedillo Ponce de León y Felipe Calderón Hinojosa, quienes han criticado a la actual y la pasada administración morenistas.
El 1 de noviembre, en un artículo en The Washington Post, Ernesto Zedillo criticó a la Presidenta Sheinbaum por “redoblar su apoyo al plan antidemocrático de AMLO”, y emular sus tácticas de calumniar, insultar y amenazar al Poder Judicial. La Presidenta le respondió al recordarle su papel en las matanzas como la de Acteal y el rescate bancario del Fobaproa.
Esta misma semana, Felipe Calderón se unió a las críticas cuando, al participar en el foro México y España, sostuvo que la petición de disculpas que hizo López Obrador y que refrendó Sheinbaum Pardo por las atrocidades cometidas durante la Conquista impiden ver hacia el futuro. «Las diferencias, que son naturales en el encuentro de dos culturas tan poderosas como las nuestras, no deben ser motivo para el ahondamiento, sino para la sublimación humana, que sólo es posible en la convivencia plural, en el entendimiento del otro, en el encuentro y en la causa común».
Esta mañana, la Presidenta de México le reviró al pedir que él y su súper policía, Genaro García Luna, preso en Estados Unidos por narcotráfico, deberían pedir disculpas por las atrocidades cometidas durante la guerra contra el narcotráfico. «¿Ustedes creen que Calderón pida perdón por la guerra contra el narco? O García Luna, ¿creen que él pida perdón algún día? Es que hay mucha soberbia. Nosotros lo estamos pidiendo y vamos a insistir”.