* Servidores públicos de Tonalá le argumentaron que el golpe que recibió en su ojo, no amerita cárcel para su agresor y que mejor se fuera a su casa a reposar
Edgar Castillo
EN el municipio de Tonalá, el pasado viernes 23 de octubre 2020, la señora Guadalupe fue agredida y golpeada brutalmente dentro de su propia casa por su propio hermano de nombre Francisco, quien también golpeó a su hija Dangely Torres Chirino, quien al escuchar los gritos de mi nieto Fernando Pérez EZ Torres , de 10 años de edad, quien vio como me estaban golpeando, acudió a ayudarme.
Con mi dolor y muy poca fuerza para moverme me traslade a la Fiscalía Regional Istmo Costa, acompañada de mi hija para poner nuestra denuncia, pero me lleve la sorpresa que el Lic. José Manuel Esponda, secretario de esta Fiscalía, no quería atenderme y me dijo que arreglara con mi “golpeador” que pagara mis golpes, lo cual se me hizo raro porque ni siquiera me había dejado explicarle.
Posteriormente, al no ver avance en mi caso, ya que a la fuerza recibieron mi denuncia, decidí refugiarme con el Fiscal de Distrito, Julio César Espinosa Pastrana, mismo que se negó a recibirme el día martes 28 del presente mes y me envió con un subordinado de nombre José Antonio López Soto, mismo que de una manera burlona y déspota y sin ética profesional, me dijo que los que me había pasado no era un delito grave y no lo podía meter a la cárcel, por lo que yo me sentí muy mal, ya que se me comenzó a reír de mi y a decirme que mejor me dirigiera a la mesa donde estaba mi caso y que dejara de molestar.
Ante ello, pidió la intervención del fiscal Jorge Luis Llaven Abarca para que investigue el proceder de los funcionarios de dicho Distrito.
“No es justo que siendo Yo, Guadalupe Chirino García, una mujer casi de la tercera edad, viuda, de escasos recursos, que vive día a día, me humillen de esta manera al no brindarme la justicia que por derecho merezco, nadie me escucha, ni me toma en cuenta, entonces debo esperar a que mi golpeador me Mate y entonces ahí actuar.
Sólo pido justicia, no es posible que por unos cuantos pesos se vendan las autoridades en este municipio de Tonalá, Chiapas , no es justo que por ser compadres de esos funcionarios públicos mi golpeador se burle de mi y yo no tenga justicia, dijo la señora agredida.