Estudiantes, académicos, ingenieros, médicos e incluso artistas visuales mexicanos utilizan sus conocimientos para crear herramientas e insumos –como alternativas– que pudieran ser usados en el tratamiento y combate del COVID-19.
Ciudad de México(SinEmbargo).- La crisis por la pandemia del coronavirus y la escasez de dispositivos clave para su tratamiento y combate, ha sacado a flote el talento científico que existe en el mundo, y México no se ha quedado atrás.
Una de las principales preocupaciones de los gobiernos a nivel internacional es enfrentarse al desabasto de insumos y herramientas para atender a las personas enfermas por el virus, principalmente ventiladores mecánicos, conocidos también como respiradores.
Estudiantes, profesores, ingenieros, médicos e incluso artistas mexicanos utilizan sus conocimientos para buscar alternativas más económicas y de mayor alcance. Y por ello, han puesto en marcha su ingenio y talento para crear herramientas que puedan apoyar a los especialistas de la salud a atender a pacientes infectados de coronavirus.
Respiradores, cajas protectoras, caretas y cápsulas son parte de las creaciones que han logrado diversos universitarios y profesionales de varios estados en el norte y centro del país, como Nuevo León, Sonora, Coahuila, Baja California y en la Ciudad de México.
VENTILADORES
México se acerca la Fase 3 de la contingencia, lo que implica un crecimiento acelerado del número de casos por COVID-19, explicó el subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, Hugo López-Gatell, el pasado sábado 11 de abril.
“En la Fase 3 la escena más importante es el hospital”, dijo el Subsecretario. Y en los nosocomios un factor clave – para atender a los pacientes más graves– son los ventiladores mecánicos; sin embargo, el número de estos aparatos no es suficiente.
En México, hasta el momento el 67.43 por ciento de los casos no han requerido hospitalización, mientras que el 10.43 por ciento sí, 0.23 por ciento de las y los enfermos se encuentran en estado grave y otro 3.91 por ciento ha sido intubado.
López-Gatell adelantó que en la Fase 3 los hospitales van a operar en condiciones extraordinarias “hay que garantizar no solamente que existan los ventiladores, por ejemplo, sino que la toma de oxígeno esté en condiciones óptimas, que exista la presión suficiente del circuito de oxígeno para sostener 10, 15, 20, 40, la cantidad de camas necesarias con ventilador”, dijo.
El pasado 4 de abril, el Presidente Andrés Manuel López Obrador informó que se comprarían 5 mil ventiladores, “ya se cuenta con adquisiciones hasta de cinco mil, pero necesitamos más y estamos consiguiéndolos”, dijo el primer mandatario.
Pero, aún y al adquirir más ventiladores a otros país, tampoco se garantiza el abasto. Dräger, compañía alemana de tecnología médica, trabaja a marchas forzadas en la producción de ventiladores para tratar de responder al gran volumen de pedidos de las autoridades sanitarias de diferentes países; pero consideran que no podrán dar abasto para toda la demanda mundial, publicó en días pasados ElDiario.es
“Soy consciente de que, a pesar de todos nuestros esfuerzos, solo podemos satisfacer parcialmente la demanda actual en el mundo. Y créanme, nos gustaría hacer aún más. Pero puedo asegurarles que hacemos lo que podemos”, afirmó Stefan Dräger, director de la compañía, en un comunicado la pasada semana.
Frente a la escasez de estos aparatos estudiantes, investigadores e ingenieros utilizan sus conocimientos para crear prototipos y fabricar respiradores con la intensión que estos dispositivos sean tomados en cuenta como alternativas para apoyar para el tratamiento y combate del COVID-19.
En Sonora, un grupo multidisciplinario de 25 mexicanos, entre ellos ingenieros industriales, en mecatrónica, neumólogos, personal especializado en equipo médico, entre otros, trabajan en la fabricación de respiradores autónomos que puedan ser usados en hospitales para tratar a los pacientes con COVID-19.
Los investigadores conformaron el equipo Reesistencia Team Mx, radicado en Hermosillo y desde finales de marzo comenzaron con la fabricación de los dispositivos, basados en un diseño que hizo el equipo español La ResistenciaT bajo el concepto Open Source, es decir, libre de licencia.
Este grupo de mexicanos no solo quiere replicar el modelo libre de España, sino mejorarlo, probarlo y fabricarlo de manera masiva, para que pueda ser usado en pacientes que requieren de asistencia para respirar, pero que aún no son entubados.
Luego de varios días de trabajo y de ir obteniendo apoyos, los prototipos están en el proceso de pruebas y validaciones. En esta semana se efectuarán “pruebas de verificación en bioterio con cerdos”, informó el equipo en su cuenta de Twitter.
Día 17. Adelantándonos a la escasez de sensores de flujo se está fabricando una opción propia y se pondrá a prueba. Los sensores de flujo honeywell ya están validados y funcionando al cien con el circuito.#depersonasparapersonas #respiradorResistencia #México. pic.twitter.com/qZrEjq8RY1
— ReesistenciaTMX (@ReesistenciaTmx) April 11, 2020
En Nuevo León, estudiantes de la de la carrera de Ingeniería en Mecatrónica de la Universidad de Monterrey (UDEM) crearon un respirador artificial de bajo costo.
Andrés González Ramos, Sergio Caballero Lozano, Omar Beltrán Márquez y Víctor Cárdenas Domene, estudiantes de entre segundo y sexto semestre, arrancaron con el proyecto desde el pasado 18 de marzo, con la guía de su asesor Raúl Quintero.
La idea de los estudiantes era crear un dispositivo que fuera de menor costo: “Se diseñó el respirador en un principio pensando en que fuera lo más barato posible”, dijo el profesor Raúl Quintero, asesor del proyecto.
La Universidad de Monterrey detalló que un respirador tradicional oscila entre los 20 y 30 mil dólares, en cambio, los materiales que se requieren para la fabricación de este modelo no rebasan los 2 mil pesos.
Y es que el prototipo no solo es económico, sino que está pensando también para ser usado en lugares donde no hay luz y puede ser fabricado sin maquinaria especializada, pues otra de sus características, es que puede ser usado de forma manual y hasta con baterías de 12 volts.
Investigadores del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) también trabajan un proyecto para construir un ventilador, adelantó en días pasados el Presidente López Obrador.
“Ahora el Conacyt está ayudando mucho y está encabezando un proyecto para ver la posibilidad de construir en nuestro país un ventilador, está trabajando en eso (…) todavía no podemos decir que ya se va a lograr, pero están en pruebas y faltan diez días para poder saber”, expresó el Presidente el pasado 6 de abril.
En Baja California, académicos con títulos en ingeniería en computación, ingeniería electrónica, ingeniería bioelectrónica, técnicos biomédicos y médicos crearon un prototipo de ventilador respiratorio que permite hacer la función respiratoria normal en personas que presenten problemas mientras son tratados.
Con sistemas de suministro de aire por diferentes técnicas, de regulación de las variables eléctricas, sensado de variables importantes como son presión, volumen, frecuencia, temperatura, humedad; así como sistemas de alarma, este dispositivo además permitirá ser desarrollado con impresoras 3D y con elementos existentes a nivel local, nacional e internacional.
Los creadores son 14 docentes de las Facultades de Ciencias Químicas, Ingeniería y Arquitectura y Diseño, de la Universidad Autónoma de Baja California (UABC), quienes elaborarán seis ventiladores gracias a los recursos con los que cuentan, y quedarán a disposición de las instancias de salud que lo necesiten.
La falta de insumos en Baja California, principalmente de respiradores, mantiene intranquilas a las autoridades de salud. Los hospitales del IMSS solo cuentan con ventiladores disponibles para atender a los pacientes con coronavirus por dos días, mientras que en el resto de los nosocomios del estado se agotarían en una semana en caso de continuar “con la misma tendencia”, informó el pasado fin de semana el Secretario de Salud de la entidad, Alonso Pérez Rico.
El funcionario precisó que para la atención de afectados por la pandemia que requieran hospitalización el IMSS cuentan sólo con 12 ventiladores, cantidad que será suficiente únicamente para atender a los pacientes que lo requieran durante el fin de semana.
De acuerdo a la UABC, un respirador, al nivel de este prototipo, ronda un precio de 40 mil pesos, y los ventiladores que ellos crearon están compuestos con elementos plásticos, metálicos y electrónicos, que bajan potencialmente el costo de producción.
El prototipo del respirador creado por los profesores de la UABC es Open Source, es decir, cuyo diseño permitirá a más personas poder hacer réplicas ante la contingencia internacional por el COVID-19.