La Jornada
Ciudad de México. En el primer año de gobierno de la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, la administración federal estima percibir ingresos por 9 billones 302 mil millones de pesos, recursos que derivan de una mayor y mejor recaudación tributaria, lo cual no significará que se crearán nuevos impuestos, de acuerdo con la iniciativa de Ley de Ingresos de la Federación para 2025.
“Mi gobierno pretende mejorar la captación de ingresos, pero no será a través del incremento a las contribuciones, sino a través de propuestas innovadoras, eficientes y que se apoyen en la tecnología, enfocándose en el combate a la elusión y evasión fiscal, fortaleciendo la capacidad y eficiencia del aparato estatal en la fiscalización vigilancia del pago de contribuciones”, expuso la mandataria en la carta de motivos enviada con el proyecto del Paquete Económico 2025.
La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) expuso que en materia tributaria la administración pública redoblará los esfuerzos para que el cobro de contribuciones sea justo y la carga fiscal sea equitativa.
Indicó que impulsarán programas para fomentar el cumplimiento de los pequeños contribuyentes, pero también la incorporación de nuevos contribuyentes, lo que redundará en más recursos que permitan continuar con los programas sociales que operan desde el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Hacienda indicó que estima que la federación obtenga ingresos tributarios, principalmente por los impuestos relacionados con la actividad económica en el siguiente año por 5 billones 297 mil millones de pesos.
De ese monto, 2 billones 859 mil millones de pesos corresponden al gravamen sobre la renta, por IVA se espera percibir un billón 463 mil millones de pesos y por IEPS —incluyendo gasolinas y diésel—713 mil millones de pesos.
Por derechos el gobierno federal prevé obtener 137 mil millones de pesos, por aprovechamientos 223 mil millones de pesos y por ingresos derivados de financiamientos un billón 246 mil millones de pesos.
La presidenta Sheinbaum Pardo resaltó que “el segundo piso de la Cuarta Transformación cuenta con la base de una economía sólida, recibida de la administración anterior”, por lo que avanzará en el fortalecimiento de las finanzas públicas y el proyecto nación.
Después de recordar que el “neoliberalismo ortodoxo” causó un daño al pueblo”, la mandataria comentó que “la Cuarta Transformación plantea un modelo de economía moral con bases sólidas, que se reflejan en finanzas públicas sanas, buenos fundamentos macroeconómicos y, lo más relevante, en la reducción histórica de la pobreza operada en la administración anterior”.
La presidenta Sheinbaum también planteó en la iniciativa que el gobierno federal se apoyará en coordinación con las entidades federativas para incrementar los ingresos públicos sin que esto represente generar una carga desproporcionada para los contribuyentes, pues se busca apuntalar y fortalecer a la economía y las finanzas públicas.
“Las medidas referidas, en conjunto con una modernización en los procesos para el pago de contribuciones, permitirán que el gobierno federal cuente con más recursos para atender las necesidades de todas y todos, poniendo especial énfasis en las personas que menos tienen, lo que contribuirá a reducir aún más la brecha de desigualdad que históricamente ha afectado a nuestro país y saldar la deuda histórica con los que menos tienen”, señaló.
La administración estima que en 2025 debido al aumento de la producción industrial de Estados Unidos, sectores clave de México se beneficien del aumento en la demanda de insumos, mientras que el comercio con ese país se fortalezca y diversifique.
No obstante, confía en la fortaleza del consumo, la dinamita del mercado laboral, menores niveles inflacionarios y aumento de la inversión pública y privada.
Endeudamiento
El paquete económico planteó un monto de endeudamiento neto interno hasta por 1 billón 580 mil millones de pesos, mientras que el endeudamiento neto externo sería de hasta 15 mil 500 millones de dólares, cifra que incluye recursos que se ejercerían con organismos financieros internacionales.
“El manejo responsable y transparente de los pasivos públicos seguirá siendo una prioridad para el gobierno federal, con el objetivo de mantener la deuda en una trayectoria estable con respecto del PIB en el mediano y largo plazo”, señala la carta.
Apuntó que se cubrirán las necesidades de financiamiento de la administración pública, se mitigará el costo de la deuda, se reducirá la volatilidad cambiaria, y se fomentará el uso del financiamiento sostenible.
Además llevará a cabo una estrategia enfocada en satisfacer sus necesidades de financiamiento de manera eficiente, prudente y oportuna, con el cumplimiento estricto de los techos de endeudamiento autorizados.
“La política de crédito público privilegiará el financiamiento en el mercado local con instrumentos a tasa fija, para reducir el riesgo por exposición al tipo de cambio y cambios en las tasas de interés”.