MANUEL MONROY
La encuesta del Inegi que, según la percepción ciudadana, coloca a Tapachula y Tuxtla Gutiérrez dentro de las seis ciudades más inseguras del país, fue abordado por el presidente de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) del Congreso del estado de Chiapas, Mario Guillén Guillén, quien consideró que para contrarrestar este flagelo «ha faltado coordinación».
Y es que tras los hechos en San Cristóbal de Las Casas, con el asesinato del sacerdote Marcelo Pérez e ilícitos perpetrados por el grupo conocido como Los Motonetos, el representante popular señaló que ha faltado armonización entre las partes que combaten esta problemática.
Al respecto dio a conocer que la Legislatura local está atenta a las estrategias que se vayan a implementar con la llegada del nuevo gobernador Eduardo Ramírez, al aceptar que actualmente en ese terreno hay problemas por resolver.
En relación a que Tapachula y Tuxtla aparezcan en el top seis de las ciudades donde la ciudadanía afirma no sentirse segura, según la última encuesta del Inegi, el diputado afirmó que la solución el tema no depende de las acciones que implementen los alcaldes de estas ciudades.
«Respecto a las acciones del crimen organizado, son materia del gobierno estatal y sobre todo Federal», subrayó, no sin dejar de informar que están a la espera del paquete de reformas que hará llegar el próximo Gobernador para la adecuación de la Ley Orgánica de la Administración Pública estatal.
El diputado de Morena dio a conocer que el tema lo trabaja de manera personal el próximo Jefe del Ejecutivo estatal y adelantó que les ha pedido respetar esa parte.
Respecto a si habría un aumento del Presupuesto destinado al rubro de Seguridad Pública para abatir esta situación, Guillén Guillén consideró que cabe la posibilidad, aunque pidió esperar, pues todavía falta tiempo para que les hagan llegar esas estimaciones.
