Prensa Latina
Al intervenir en la cumbre anual del bloque, celebrada en esta ciudad brasileña, el máximo responsable de Naciones Unidas advirtió que solamente un límite de 1,5 grados a la temperatura global podría frenar los desastres en espiral que amenazan a la humanidad.
De acuerdo con el veterano diplomático, el grupo de las principales economías del planeta debe liderar la senda del cambio, ya que sus miembros son responsables del 80 por ciento de las emisiones del orbe.
«El mundo espera que actúen de acuerdo con los compromisos del Pacto (del Futuro) para acelerar la reforma global», dijo a los representantes de los 19 países integrantes y la Unión Europea, quienes reúnen el 85 por ciento de la economía mundial.
El alto representante ratificó además sus reclamos para dar una representación justa a los países en desarrollo y proteger a las economías vulnerables de las crisis globales.
«A medida que las guerras avanzan, los inocentes están pagando un precio terrible y el Consejo de Seguridad es incapaz de detenerlas», agregó al insistir en la necesidad de una reforma que «no se convierta en un espejismo».
El jefe de la ONU desafió a las naciones del G20 a revisar lo que calificó como una arquitectura financiera internacional «obsoleta e injusta».
A su juicio, el éxito de las venideras reuniones depende en gran medida del liderazgo y el compromiso del denominado grupo de los 20 con esos cambios.
«Debemos asegurarnos de apoyar las reformas necesarias de la gobernanza global porque son absolutamente esenciales para reconstruir la confianza en el mundo de hoy», insistió al respecto.